Cómo hablar de la m...

1. Este fin de semana pasaron por aquí unos amigos con su bebé. Dos parejas, dos bebés. Perfecto para hablar durante horas y sin inhibiciones de bañeras, leche materna, vacunas, cochecitos, pediatras, termómetros, cremas, pañales... Y también (cómo no) del contenido de los pañales.

2. ¿Caca o popó? Popó (está en el DRAE) es americanismo para excremento humano, una de esas palabras usuales en la lengua infantil que los colombianos seguimos empleando de adultos, para desconcierto y risa de interlocutores de otras tierras, en ocasiones en variantes que resulta difícil escribir sin repelús (popocito, popis).
Aquí en casa, la opinión está dividida. La mamá mantiene el popó. El papá es partidario de adoptar el caca (no el caquita).

3. Ahora bien, lo que merecería otro nombre es esa cosa monstruosa que vence la capacidad de absorción del pañal, sube por la espalda, baja por las piernas, supera dos capas de ropa y envía a la bebé de inmediato a la bañera.
Hasta ahora sólo hemos tenido un episodio de esos, el sábado, en vivo y en directo. Por ahora vamos a llamarlo la GCdS.

Mamíferos

Camila no ha empezado a jugar con sus muñecos y ya los tenemos por toda la casa.
Estos tres se dieron cita esta mañana en "la oficina". Dicen que llegaron por distintas razones y simplemente se fueron quedando —de hecho, alias Vampirita asegura que lleva varias semanas colgada de la lámpara sin molestar a nadie—, pero el encuentro de hoy tenía todas las características de una confabulación.
Y que doña Cebra ande leyendo al Sapolsky ese...

... contiuará

¡Qué pinta!

La madrina se ha apuntado también a la onda de los zapatos artesanales. ¡Y lo mejor es que éstos venían acompañados por montones de queso parmesano!

"Disciplina"

Ayer Camila pasó su primera noche (completa) en su cuna.
Hasta ahora había dormido con nosotros, entre nosotros, sobre nosotros... No sabemos si lo hacíamos sólo por ella: la chiquita parecía dormir más tranquila, es cierto, pero también lo es que a los dos nos gustaba sentirla cerca (cerquita, cerquitica).
En fin, que creímos que cumplido el primer mes había llegado el momento de tener algo de disciplina. Los tres.

Cumplemes

1. Primer mes. Y, como era de esperarse, el blog ha estado algo abandonado... Camila sigue dedicada a comer y dormir y nosotros seguimos tomándole fotos todo el tiempo, pero las rutinas de la casa están algo patas arriba.
La sala se ha convertido en cuarto de baño (literal). El coche lo tenemos estacionado en el comedor. Los pañales se cambian puntualmente, pero no en el cambiador oficial. Y el cuarto de Camila es ahora una especie de trastero de Camila.
La bebé, no obstante, ha hecho sus deberes —hoy hemos tenido control: peso 4 kilos 210 gramos; estatura 53 centímetros—, y somos nosotros los que probablemente seguimos de adaptación. Habrá que empezar a tomar menos fotos.

2. En cualquier caso, hoy cumplía un mes y, por tanto, había que celebralo. Y aquí tenemos a la chiquita, estrenado la bañera que le regaló la abuelita.