jueves, 27 de noviembre de 2014

Bogotá


Ya llegamos y la lluvia no dio un par de días de tregua. Ya pudimos caminar por la Séptima en domingo, ya desayunamos chocolate con almohabanas, pandeyucas y pandebonos, ya vimos unos cuantos amigos, ya disfrutamos de la vista de los cerros, y bueno, por otro lado, ya pasamos horas buscando un taxi y ya respiramos un poco de esmog, qué se le va a hacer, es Bogotá.
Pero, lo mejor de todo, es que pudimos reunirnos y estar todos juntos en familia.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Paseo

Desde hace tiempo teníamos ganas de hacer un paseo todos en grupo y por fin lo logramos.  Conseguimos una casa rural maravillosa con cuatro cunas, cuatro tronas, juguetes, patio, jardín y un montón de espacio para todos.


Fueron sólo tres días,  y no pudimos ni charlar todo lo que queríamos, ni jugar todo lo que queríamos, ni descansar todo lo que queríamos, pero lo pasamos muy bien y todos quedamos con ganas de repetir.  Comimos rico, celebramos Halloween, disfrutamos de la naturaleza...  Y fue especialmente bonito ver a los cuatro chiquitines juntos ya interactuando más entre ellos y también con los grandes.

Aquí unas cuantas fotos de recuerdo.
 





domingo, 16 de noviembre de 2014

Papá

El otro día Jacobo se encontró una moneda de papel de Camila y se acercó a la mamá para mostrársela.  La sorpresa fue cuando señaló la imagen y dijo: "Papá".  Y en realidad un aire sí que tiene...


La castañera

Desde tercero de primaria los niños no van disfrazados al cole, así que este año fue la última vez que Camila se vistió de castañera. Aquí está con dos de sus mejores amigas: Jana y Eira.



Quién diría que ya han pasado seis años desde la primera castañerita.  

Quince meses de Jacobo


Jacobo cumplió quince meses ya recuperado de todos sus males.  Estos días ha estado especialmente alegre, gracioso y simpático, y, muy importante, con apetito.

Ya sabe decir hola (holla), más (ma), globo (pa), nariz (ñu ñu) y dientes (dish).  Ya sabe cual es el puesto de muchas cosas:  las galletas, los zapatos, los libros...  En realidad todo el tiempo está aprendiendo y aprendiendo y no nos damos cuenta sino hasta que nos sorprende.

Ya tiene DNI, pasaporte y maleta, así que está completamente listo para el viaje a Colombia.  Le habíamos tomado esta foto sonriente pero no la valieron y le tomaron una en la que salió con cara de susto,  pero igual de bonito.


Sigue sin llamar de ningún modo especial a su hermanita, que está aquí viendo la entrada y me pide que diga que lo quiere mucho mucho.


Y es que este chiquito,  aunque tiene carácter y a veces es un poco rabietas,  se hace querer.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Nuestros pandas

Después de una gastroenteritis y un resfriado, ahora Jacobo está con otitis.  El viernes estuvo muy malito: con fiebre, adolorido, desanimado, inapetente.  En cierto modo revivimos la otitis que tuvo Camila cuando iba a cumplir un año (ahora al leer la entrada que hicimos en su momento vemos que la consideramos la peor experiencia de su primer año de vida),  y, sobre todo,  estamos reviviendo la pesadilla de los remedios. Justicia divina,  dice la Iaia, pues la mamá también era un desastre a la hora de tomarse los remedios, pero el hecho es que el momento del antibiótico nos resulta bastante difícil,  aunque por suerte Camila ya no llora.  

Justo hace tres días la mamá vio este video y se lo mandó al papá, pues no pudo evitar pensar en los dos ositos pandas de esta casa. Al menos Camila sólo lloraba cuando teníamos que darle algún remedio a Jacobo y no se nos trepaba encima.  


La guardería, el baile, la vida

Ya contamos que Jacobo se queda llorando en la guardería (bueno,  cuando va,  pues últimamente ha encadenado un virus tras otro y se ha quedado en casa casi dos semanas seguidas),  y aunque nos da penita, en realidad nos gusta que vaya, que conozca otros niños, que se haga más independiente, que interactúe con otras personas y otro entorno,  que aprenda cosas nuevas... Y es que hasta ahora todo lo que ha visto, oído, olido, etc., ha sido bajo nuestra influencia, así que es curioso comprobar que comienza a aprender cosas fuera.  El otro día pusimos música y cuál no sería nuestra sorpresa al ver que se puso a bailar con las manos en la cintura de una forma en la que estamos seguros que no le hemos enseñado nosotros.  Es un detalle tonto,  pero nos hizo pensar que así es la vida, que poco a poco irá definiéndose,  eligiendo lo que le gusta,  escogiendo su forma de hacer las cosas, incluyendo, como no, su forma de bailar.

Zombie

Desde que Jacobo comenzó a caminar queríamos poner un video de su andar de zombie.  Han pasado las semanas y cada vez es menos zombie y más humano,  pero aquí quedan un par de videos de recuerdo.




Lo cierto es que ya va caminando por la calle como un grandote. A veces sin rumbo, y simplemente hay que redirigirlo como si fuera un muñeco de cuerda cuando llega a algún obstáculo o se va en el sentido contrario al que queremos ir, pero por ejemplo,  ya se hace el recorrido del parking a la casa solito, y así se tropiece o se tambalee, no quiere ayuda, y sabe exactamente en qué portal entrar. 

martes, 4 de noviembre de 2014

Amores y celos

Jacobo  y Camila se lo pasan muy bien juntos. Hay momentos en que se quedan jugando solitos un buen rato y es una maravilla verlos. El otro día,  por ejemplo,  entramos a la sala y nos los encontramos así:


Y es que a Jacobo le encanta recochar con su hermanita y a Camila le fascina que él la busque y se le trepe y la abrace...


Pero claro,  a veces Jacobo no es tan cariñoso y mimoso como le gustaría a Camila, o reacciona con brusquedad a sus besos y abrazos. O incluso a veces es muy celoso y se pone bravo cuando la mamá la carga a ella o se arruncha con ella en el puf. Directamente va a tirarle del pelo o a empujarla para que se aleje de la mamá.

Camila a veces se pone triste y dice que él no la quiere tanto, o se queja de que le pegue o le tire del pelo.  Intentamos explicarle que él no es consciente de su fuerza o de que se esté portando mal con ella, y que poco a poco irá aprendiendo. Y, sobre todo, le marcamos los momentos en los que está muerto de la risa con ella, o le hace ojitos o quiere ir corriendo a despertarla a besos.



Todos a bordo

El otro día estábamos en el parque y Camila estaba jugando en la avioneta amarilla y le conté que hace casi seis años,  cuando íbamos a ir por primera vez con ella a Colombia,  le habíamos tomado una foto ahí subidita para anunciar el viaje. De inmediato pidió que le tomáramos otra foto, así que subimos a Jacobo a bordo y tomamos esta foto. Abróchense los cinturones,  que comienza la cuenta atrás,  en menos de un mes nos vamos a Colombia.

14 meses de Jacobo



Un mes más de don Jacobo. Ya camina todo el tiempo. Así tenga que desplazarse medio metro, se pone de pie y camina, cada vez más seguro,  cada vez más equilibrado.  Y descubrió que puede ir caminano solito por la calle, sin ayuda de nadie, sin cogerse del dedito de los papas, así que a veces va por ahí sin rumbo fijo y muerto de la risa (y se pone histérico si intentamos cogerlo en brazos).
Ya aprendió a decir Iaia y Javier (Aeeer),  ya da besitos lanzados al aire, lanzados con la mano y estampados en la mejilla. Y hace ojitos, que nos derriten a todos.
Ya coge más o menos bien la cuchara y el tenedor y a veces come solito, aunque medio yogurt termine desparramado sobre la mesa o medio huevo tirado por el suelo. Creemos que va a ser zurdo,  pues siempre coge los cubiertos y los colores con la izquierda.
Le encanta lavarse los dientes: pide su cepillo y se pone a lavárselos un buen rato sentadito en un escalón en la entrada del baño.  Nos hace acordar de Camila,  aunque para ella era fundamental que nosotros nos los laváramos al tiempo.
Ya se queda a comer casi todos los días en la guardería  y cuando lo recogemos está contento, pero la dejada sigue siendo muy complicada.  Se queda llorando a mares, y cuando salimos del edificio seguimos oyendo sus gritos. La profesora dice que no se deja consolar y la rechaza durante unos 5 minutos  y que luego sí se calma, pero aunque sólo sea un minuto no deja de ser doloroso dejarlo así. Nos sorprende que hay bebés más grandes y más pequeños que Jacobo que se quedan como si nada: un besito de los papás y ya está.  Jacobo se nos agarra con fuerza y está tenso hasta el momento en que nos vamos,  que es cuando comienza a llorar desconsolado. Ojalá se le pase pronto.
Le gustan mucho las pelotas y los carros, y el Ipad, al que a veces llama Tata,  pues por ahí chateamos con la abuelita.  Ya sabe escoger los juegos que le gustan y reconoce cuál es la aplicación de Youtube,  donde ve Pocoyó.  Pero no se queda quieto y todo el tiempo esta pasando de una cosa a otra, y no deja que Camila o nosotros toquemos el Ipad si él lo tiene en su poder.





lunes, 6 de octubre de 2014

Nanny Mcphee

Por fin se le cayó uno de los dientes de arriba a Camila.  En los últimos días se le movía mucho y lo tenía medio colgando, lo que le daba cierto aire a Nanny Mcphee. Esta vez quiso quedarse el diente de recuerdo, así que le escribió una carta al Ratoncito Pérez explicándole su petición y prometiéndole que el próximo sí que se lo dará.

Paseos

Nos gusta mucho ir caminando a Canet o salir a pasear por el puerto. El otro día salimos a dar una vuelta y me quedé rezagada y me gustó verlos así:



Modernistas 2014

Este año también participamos.  Jacobo no iba con traje modernista,  pero llevaba puesto un vestido de su papá, así que un aire a niño antiguo sí que tenía. Esta vez no usamos cochecito antiguo como el año pasado sino que Jacobo fue todo el tiempo en brazos (no era el día para llevarlo en el Maclaren o colgado), así que el paseo duró sólo unas dos horas, lo que aguantaron los brazos de la mamá.  


Trece meses y contando



Jacobo ya cumplió los trece meses hace medio mes, así que ahora en realidad está más cerca de los catorce,  pero no queríamos dejar de contar cómo ha estado últimamente.

La adaptación en la guardería no ha sido tan fácil, aunque cada vez se lo pasa mejor. Cuando lo dejamos se queda llorando a mares (cuando salimos del edificio seguimos oyendo sus gritos), pero nos dicen que se le pasa prácticamente al instante,  algo que nos consuela, aunque inevitablemente nos parte el corazón dejarlo llorando.  Ya se queda a comer y dormir y lo recogemos a las 3. Nos alegra llegar y encontrarlo feliz y tranquilo jugando.  Y la Iaia y Javier lo siguen cuidando a ratos, aunque seguramente menos de lo que quisieran.  El último día que estuvo en Canet se lo pasó feliz y hasta estuvo un buen rato sentadito en la puerta como un vecino más.


Ya camina bastante, aunque muchas veces opta por el gateo o las cuatro patas, y tenemos que estar muy atentos, pues en segundos es capaz de llegar de un extremo al otro del salón y treparse en la silla roja, escalar el espaldar y asomarse al vacío, o llegar al baño e intentar tocar el agua de la taza.

En cuanto a vocabulario no ha avanzado mucho.  Aparte de Papá y Mamá,  sus palabras mas utilizadas son agua y luz, que siguen siendo "guagua" y "buf".  La primera foto es un momento "buf" total.

No hay día que no pida música cuando está sentado en su trona para comer.  Al desayuno, la comida, la merienda y la cena, de repente dice algo que suena como "hiiii", señala el equipo de sonido y lo mira a uno como pidiéndole el favor de que lo encienda.  A Camila le encanta que se lo pida.  Hemos probado diferentes tipos de música,  como rock en español o blues,  pero definitivamente lo suyo es el rock and roll.

Ya tiene 7 dientes,  cuatro arriba y tres abajo,  lo cual nos parece extraño,  pues lleva con esos tres un montón de tiempo y el cuarto nada que se anima a salir.  Ya come muy bien trozos de comida e intenta comer él solito, algo que le sale muy bien cuando son trozos de fruta, por ejemplo,  pero fatal cuando es el yogurt o la sopa. Sigue sin comer del todo bien,  pero no podemos quejarnos. Lo gracioso es que a Camila le desespera que a veces escupa alguna cosa o que nos se coma una galleta que uno le da, por ejemplo,  ay,  si la chiquita pudiera viajar en el tiempo y ver cómo comía ella....

En cuanto a la relación con Camila, siguen jugando muchísimo, se meten a recochar en la cuna juntos, juegan bajo las sábanas en la cama de los papás, en los pufs, con el túnel... hemos conseguido que no le tire tanto del pelo, y aunque lo sigue haciendo, a veces también se acerca y le acaricia la cabeza y le da besitos.  Ella se derrite, aunque a continuación el chiquitín vuelva y le tire del pelo, pero qué se le va a hacer,  para él es una tentación muy grande.








domingo, 5 de octubre de 2014

Segundo de primaria



Pues sí,  Camila ya está en segundo de primaria.  La vuelta al cole fue muy fácil: Camila no es de las que se aburren en vacaciones y tienen ganas de que se acaben,  pero tampoco es de las que odia que comiencen las clases. Disfruta las vacaciones y disfruta el colegio, y eso nos alegra.
Mar seguirá siendo su profesora, una excelente noticia, y este año serán la clase de los actores y las actrices, así que estos días han estado hablando mucho de cine.
Nos impresiona ver a los chiquitines de P3 que empiezan este año, hace nada Camila era así de pequeñita y ahora es una gigantona de segundo. Y es que está taaaaan grandota en todos los sentidos...



Ahora nos dio por buscar la entrada de cuando entró en el cole de grandes. Sí que era una enana.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Pasitos

Esta semana Jacobo comenzó a dar pasitos solo.  Uno, dos o tres,  su record. Ayer fue quizá el día que más lanzado ha estado.  Se pone de pie, se ríe y llama la atención para que uno lo vea, y de repente se lanza y da los pasitos y aterriza en el suelo o en el puf  y se ríe de nuevo,  consciente de que lo que acaba de hacer nos parece maravilloso.

Guardería

Jacobo entró a la guardería.  Es la misma a la que fue Camila,  aunque ahora es más grande y más bonita y por suerte queda en otro sitio, justo al lado del colegio.  También cambió de nombre y ahora se llama Els colors,  pero son las mismas profesoras y nos sigue pareciendo muy buena.


El primer día fue como un paseo al parque, pues fuimos los cuatro durante hora y media y no se quedó solito en ningún momento.  Pasamos un rato en el salón con otros tres bebés y sus padres y luego salimos todos al patio, que a Jacobo le encantó.  Estuvo junto a otros niños pero lo cierto es que interactuó poco.


Jugó sobre todo con Camila, que estaba feliz haciendo de hermana mayor.



Aunque a ratos le pedíamos que lo dejara solo para que se fuera acostumbrando y fuera descubriendo el lugar.  Lo que más le gustó fue gatear a cuatro patas, es decir,  sin apoyar las rodillas, por el pasillo que rodea el patio y también meterse en unas cajas que había en la arena y pasar de una a otra.


En fin,  fue una experiencia divertida.  Otra cosa fue el segundo día.  Papá se quedó con él 45 minutos y el chiquitín estuvo tranquilo, aunque un poco alerta, pero luego lo dejó llorando en brazos de Marta, la profesora,  donde al parecer pasó los otros 45 minutos, aunque no llorando todo el tiempo, por suerte.

Esta semana la rutina será más o menos la misma,  hasta que Jacobo se quede más tranquilo y por fin pueda pasar ahí toda la mañana (y por fin el Papá pueda volver a tener las mañanas un poco más libres y un poco más productivas).

 

sábado, 23 de agosto de 2014

Primitos 2014

Ya se fueron los primitos. De despedida fuimos todos juntos a una casa rural y pasamos unos días deliciosos. Piscina, campo, moras silvestres, ricas comidas y horas de juego que lo más probable es que ya queden en la memoria de todos, menos de Jacobo, claro.

Aquí va la foto de este año (la mejor de las sesenta que tomamos:  añadir un niño a la ecuación aumenta las combinaciones de ojos cerrados, muecas, bocas torcidas, etc.).  Mentiras,  mejor dejamos dos fotos, pues nos cuesta decidirnos.




Aquí están las de 2008, 20092010,  20112012, 2013 y 2014

viernes, 22 de agosto de 2014

Jacobo, 1 año

Pues se pasó este año volando. Jacobo ya pesa más de 9 kilos, mide 72 centímetros y no tiene nada que ver con el chiquitín pelinegro de hace 12 meses. Aquí estamos buscando fotos de cuando nació y a todos nos cuesta recordarlo así de bebé. 



La celebración fue en familia. Camila y los primitos llenaron todo de dibujos y globos y decoraron el pastel.  



Jacobo quedó impresionado cuando le cantamos el Feliz cumpleaños y aplaudimos, consciente de que era el centro de atención.  Luego sopló y sopló y sopló hasta que por fin pudo apagar la vela (sirvió la práctica con la Tata).  

Jacobo sigue sin animarse a caminar,  pero cada vez hace más solitos y sabe que está haciendo algo especial (él mismo se aplaude). Gatea como loco, a veces en cuatro patas, sin apoyar las rodillas, le encanta jugar a esconderse debajo de las sábanas, la toalla o de una simple pañoleta, ya dice otra palabra: "lu" (luz), disfruta usando a Camila de caminador y avanza cogido de ella por toda la casa y sigue bailando al ritmo de James Brown. 

Este chiquito nos tiene a todos derretidos.
 

domingo, 10 de agosto de 2014

Hermanitos

Camila es muy comprensiva y entiende que ya no puede pedir dormir un día a la semana con nosotros como antes, pues sabe que casi siempre el hermanito termina en nuestra cama.  Así que simplemente de vez en cuando nos pide que la dejemos dormirse ahí y que luego la pasemos a su cama. Ese fue el trato anoche, pero cuando fuimos a acostarnos los encontramos así:


Nos dieron ganas de irnos al sofá y dejarlos dormir así junticos toda la noche.

sábado, 9 de agosto de 2014

Guagua

Como ya habíamos contado,  no nos acordamos de cuál fue la primera palabra de Camila y estábamos muy pendientes de cuál sería la primera palabra de Jacobo. Y Por fin podemos decir con toda seguridad que Jacobo ha dicho su primera palabra con sentido: "Guagua", es decir,  agua. Ve su vacito y dice "guagua",  cuando tiene sed pide "guagua" o si nos ve tomando algo dice"guagua" para que le demos... Ahora falta que sólo le diga "papá" a papá y "mamá" a mamá,  pues las dos palabras ya las dice pero un poco a la loca.

Verano, primitos, sol y playa


Hace un par de semanas llegaron los primitos. Este video es del primer día que fueron todos juntos a la playa. A veces juegan los cinco, a veces los cuatro, a veces de a tres o a veces de a dos, pero siempre se lo pasan bien.

Fiesta de Piyamas

El otro día Camila tuvo su primera fieta de piyamas. Fue con las vikingas con las que hizo la fiesta de cumpleaños, Ainoa y Jana, y se lo pasaron muy bien: bailaron, jugaron, comieron pizza, vieron una película con palomitas, se comieron dos helados...  La única pega de Camila fue que al otro día la levantaron muy temprano, y es que Camila se toma las vacaciones muy en serio en cuanto a lo de descansar se refiere. Levantarse antes de las 10 le parece casi madrugar. 


viernes, 25 de julio de 2014

Luna de miel

Como la Tata está de visita decidimos aprovechar para salir solos en las noches. El otro día ya nos íbamos y Camila preguntó: "¿Y a dónde vais?".  Le dijimos que a dar un paseo y a cenar.  Su respuesta fue: "¿Como una especie de luna de miel?".   Siempre nos da curiosidad dónde aprende esas cosas...

Jacobo: 11 meses

Cada vez los cambios son más notorios.  Este último mes Jacobo aprendió varias cosas. Una de las más importantes es que ya sabe decir adiós con la manita. Al comienzo lo hacía un poco con efecto retardado, pues movía la mano un minuto después de que la gente se despidiera, cuando ya no lo veían, pero ahora lo hace muy bien, y saluda a los coches que pasan, a las motos, a desconocidos en la calle, a las gaviotas...

Otra cosa que aprendió fue a hacer solitos, sobre todo en la arena o en el césped (lo que nos hace pensar que está próximo a soltarse a caminar) Se sigue trepando a todo lo que se puede trepar, usando de caminador todo lo que se desplace y le fascina que uno lo ayude a avanzar cogiéndolo de las manos. Pero por otro lado lleva varios días en los que prefiere sobre todo estar en brazos y se pone a llorar si uno lo pone en el suelo (lo que nos hace pensar que así no aprenderá a caminar nunca), pero suponemos que es una etapa de mamitis y consentimiento exacerbada.

También aprendió a hacer "guau guau", y lo hace cada vez que oye al perro de los vecinos ladrar o cuando ve a algún perro en la calle,  aunque también lo hace cuando ve alguna paloma caminando o un gato, así que todavía le falta perfeccionar un poco la categoría de "perro".

Este último mes también ha confirmado su locura por el agua.  Cuando vamos al mar se  vuelve loco y prácticamente hay que quitarle el pañal entre llantos pues por él se metería tal cual al agua.  Se acerca a la orilla y se gira, como si fuera a bajarse de una cama,  y se va aproximando al agua sin ningún temor. Y cuando nos metemos del todo con él no para de agitar las manos de felicidad. Pero la presencia del mar en su vida no ha hecho que menosprecie su bañerita, que sigue disfrutando muchísimo. A veces también termina repitiendo baño con los papás,  pues si ve que alguien se está bañando pide insistentemente entrar a la ducha.

Otro aprendizaje fundamental del mes: tirar cosas al suelo. Le encanta jugar a que los demás le recojan las cosas para  volver a tirarlas. A la Tata la hace agachar veinte veces al día. La reta, coge el objeto en cuestión, estira el brazo y sin soltarle la mirada, chan, lo deja caer al suelo.  A veces no es sólo en juego,  cuando está bravo es mejor no dejarle nada en las manos, pues todo termina volando. Y es que está sacando bastante carácter,  como se suele decir.  Protesta, lanza cosas, pellizca... Camila, la pobre, a veces se lleva unos cuantos golpes o tirones de pelo que la hacen llorar, y entonces él se pone a llorar también. A ver si esa empatía lo ayuda a controlar sus reacciones de furia.

Ya le están saliendo los dientes de arriba y ya come prácticamente de todo. Le dice Papá a Papá,  pero también le dice Papá a todo el mundo,  así que todavía no podemos decir que sea su primera palabra. Ya "pinta" y ya hace travesuras: por ejemplo coge uno de los libros que sabe que no son suyos y se muere de la risa si uno se lo quita y lo regaña. Lo alejamos de ahí y de inmediato vuelve gateando a toda velocidad a donde están los libros prohibidos entre carcajadas.  Quién lo ve con esa cara de santo:


Y de "yo no fui"



Y de "subirme a sofá no es peligroso".


Fútbol

Camila siempre nos ha acompañado a ver alguno que otro partido de fútbol en la tele, y en el mundial del 2010 algo se enteró, pero este mundial sí se involucró bastante, se vio varios partidos y aprendió de fútbol como nunca. Pasamos muy buenos ratos juntos, opinando sobre las jugadas, resolviendo sus miles de preguntas, riéndonos de las ocurrencias del comentarista colombiano que participaba en algunas narraciones o sufriendo con las tandas de penaltis. En cada partido nos preguntaba nosotros por quién íbamos y ella luego decidía por quién ir y daba sus motivos.  En algunas ocasiones resultó muy acertada con sus pronósticos de quién metería gol o quién ganaría, y estaba sorprendida con sus "poderes".

Sus equipos favoritos eran Colombia y España, evidentemente, pero había otros que también le gustaban:  México (por los amigos mexicanos y la comida mexicana, que le encanta), Bélgica (por los primitos de Bélgica), Francia (por los primitos de Francia), Brasil (porque la Iaia fue a Brasil, aunque luego dejó de gustarle), y Alemania (porque la mamá trabaja con alemanes).   Podemos decir que es una hincha bastante tranquila y mesurada, como los papás, e incluso alguna  vez que al papá se le escapó alguna exclamación como "Mierda",  le decía: "papá,  es sólo un juego".

En cuanto a Jacobo, pues no se enteró mucho: nos acompañó a ver algunos partidos jugando por ahí a nuestro alrededor (sin que le prestáramos mucha atención, pobre), nos saboteó algunos buenos momentos con sus despertares nocturnos, aplaudió en otros contagiado por la emoción, y lloró de susto cuando gritamos al celebrar algún gol de Colombia. En cuatro años seguro vivirá el mundial de otra manera, cuando Colombia gane el mundial de Rusia.






martes, 22 de julio de 2014

Día de Camila

Y llegó un nuevo Día de Camila (en realidad fue hace un mes, pero no habíamos descargado las fotos). La chiquita llevaba días muy entusiasmada y sobre todo insistiendo en que quería el desayuno en la cama y con flores.



Y eso tuvo, aparte de un par de regalos, una comida en uno de sus restaurantes favoritos y una visita al parque de Malgrat, que estaba vacío, como si lo hubiéramos reservado para nosotros solos.


Fue un día muy bonito y Camila se lo pasó muy bien.  En un momento preguntó: ¿Y esto me lo van a seguir haciendo hasta que sea grande?  Seguro que sí.


miércoles, 9 de julio de 2014

Banda sonora VII





Aunque últimamente Jacobo está más bien dedicado al Rock and roll (la número 1 de esta semana es "Shout", de Isley Brothers), este video es de hace un mes, cuando descubrió de la mano de Wendy Carlos que podía interactuar con la fuente del sonido. A veces le sube el volumen, a veces apaga, a veces se queda al frente aplaudiendo o simplemente baila (y a veces se lleva un buen susto cuando abre la casetera o enciende la radio).

Y llegó la Tata

La Tata llegó el lunes pasado de visita. Jacobo se acostumbró muy rápido y ya juega con ella y salen de paseo sin problemas. Camila también está feliz con la abuelita,  y aunque pasa tiempo con ella,  lo cierto es que Jacobo no se puede quejar,  pues sigue jugando muchísimo con él.

Recocha

Ahora que Jacobo ya no es tan bebé realmente juega mucho con su hermanita. Pasan ratos largos jugando solos, recochando. Por ejemplo, Camila se acuesta y él se le trepa y le toca tambor en la panza, o gatean juntos y él se pasa por entre sus piernas. O desmontan el sofá y juegan entre los cojines. La ventaja es que Jacobo ya no le tira tanto del pelo ni la rasguña, así que los dos se lo pasan muy bien y los papás no tenemos que intervenir mucho.
Hace unos días estaban los dos solitos jugando y oímos que Camila le decía a su hermanito:  "Jacobo,  tienes que entender que cuando venga la Tata yo pasaré tiempo con ella".  Qué gracia nos hizo.

¿Por qué les salió así?

El otro día Jacobo esparció un poco de yogurt sobre la mesa y Camila dijo "No Jacobo,  sin hacer cochinadas".  Y nos contó que un niño de su cole, digamos XX, se lo pasa haciendo cochinadas y tonterías, y nos dio un par de ejemplos.  Después preguntó: "¿Por qué XX les salió así?".  Ay nuestra chiquita y la genética...

domingo, 15 de junio de 2014

10 meses


Y Jacobo cumplió diez meses. Está hecho un gateador profesional y ya avanza de pié empujando cualquier cosa que resbale: sillas, el cochecito de Pocoyó, una caja llena de juguetes, la mesa de juegos... Un par de veces ha soltado las manos y se ha quedado de pie solito, pero todavía se asusta. Lo que sí aprendió ya es a subir escaleras y a bajarse de la cama de los papás. Todavía no dice ninguna palabra con sentido, pero grita y se ríe como loco, sobre todo con su hermanita (hay días que no entendemos por qué se ríe tanto con las cosas que ella le hace, desde simples miradas a bailar dando vueltas o caminar en cuatro patas).

El juego estrella de estos días ha sido el de los cambuches. Camila los construye con los cojines del sofá, el tapete de juegos, mantas y todo lo que encuentra a mano.  Invaden media sala y lo dejan todo muy desordenado, pero se divierten un montón.


Jacobo sigue comiendo más o menos bien y durmiendo un poco mejor, aunque al final siempre amanece en  la cama de los papás. Esta semana ha hecho mucho calor así que se baña un par de veces al día (le encanta el agua) y se lo pasa en body o incluso sólo con pañal, como en esta última foto con su amigo el león.