sábado, 31 de diciembre de 2011

Navidad

Estas navidades fueron más navidades que nunca desde que nació Camila. Por primera vez armamos árbol y pesebre, y Camila estuvo atenta al calendario y ansiosa con la llegada de Papá Noel. Claudia y Alicia vinieron a pasar las fiestas con nosotros y todos nos lo pasamos muy bien. Camila tuvo muchos regalos bonitos, y Papá Noel le trajo la casa de Playmobil que quería, la "casa grandototota". Incluso el libro mágico hizo su aparición, pues, como dijo Camila, "vio que todo el mundo traía regalos y dijo «yo también traigo uno»".
Estos días han sido muy caseros, con muchos juegos en familia y muy buenos momentos. Unas navidades "de verdad verdad", como queríamos.





domingo, 18 de diciembre de 2011

4 años

Hoy Camila cumplió 4 años, "casi una mano entera". Estuvo feliz en su fiesta pirata y muy acompañada.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Trabajo en equipo

Una de esas frases que pasarán a la historia familiar. Hoy Camila iba a hacer caca y la mamá dijo "yo también". Camila le sugirió que fuera al otro baño, y al momento preguntó de un baño al otro: "¿Mamá, esto es trabajo en equipo?".

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Partido de dos

Estábamos viendo un partido de fútbol y Camila dijo: "¿Y no hay un partido de dos?". Le preguntamos que cómo así, y dijo "Prefiero un partido de dos, como el del otro día". Y ahí entendimos que se refería al tenis.

Zelda


Estos días Camila y el papá han estado jugando la última entrega de Zelda, Skyward sword. Camila cada vez entiende más la lógica de los acertijos y se orienta mejor en el mapa, y sigue la historia bastante bien. Anoche, en un momento en el que Zelda y Link (que Camila decidió bautizar Camiloco) se encontraron pero tuvieron que separarse de nuevo, Camila se conmovió mucho, y hoy dijo "ayer casi lloro de la emoción". Realmente le encanta el juego, y lo ve como si fuera una película que controla el papá. Hace un rato, por ejemplo, cuando la mamá se iba a poner a trabajar y ella estaba viendo jugar a papá desde uno de los pufs, le dijo: "mamá, ¿te arrunchas aquí conmigo?"

jueves, 1 de diciembre de 2011

Generaciones.

Esta noche Camila dijo dos cosas que nos encantaron. Primero estaba viendo fotos de cuando el papá era bebé, muy emocionada, y de repente dijo: "¿Y ya sabías que existía?". Al comienzo el papá no entendió y le preguntó a qué se refería. Ella repitió: "Ya sabías que yo existía?".

Y luego estaba guardando los títeres y le dijo a la mamá: "Dejemos por fuera este muñequito que tú me regalaste cuando era bebé, que me encanta", refiriéndose a un muñequito de fieltro que la mamá le trajo de Estambúl cuando Camila tenía dos años. La mamá, enternecida, le dijo que le alegraba que le gustara tanto y que ojalá lo guardara toda la vida. Y Camila dijo: "Sí, se lo regalaré a mis hijos, y mis hijos se lo regalarán a sus hijos".

The Darwin way of life.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

¡Eh!

Como era de esperar, Camila tiene un acento un poco extraño. No habla ni como colombiana ni como española, sino que hace una mezcla curiosa, lo mismo que le pasa con el vocabulario. Lo que sí es cierto es que últimamente la hemos sentido bastante españolizada. Desde hace unos días, por ejemplo, tiene pegado el "eh" al final de las frases. Dice: "Sabe un poco a fresa, eh", "Esto es mío, eh", "yo lo dejé aquí, eh"... No podemos evitar burlarnos un poco, pero qué tal que nos lo pegue, eh...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Democracia

Esta mañana le dijimos a Camila que más tarde nos iba a acompañar a votar. Ella dijo: "Vale, pero me dan una bolsa pequeña que pueda cargar".

domingo, 13 de noviembre de 2011

Lo tengo en mi cabeza

Desde hace tiempo, desde que algún día le dijimos algo sobre que los recuerdos están guardados en la cabeza, Camila quedó encantada con esa idea y la utiliza en muchos contextos. Como cuando olvidamos algo o no sabemos dónde hemos dejado alguna cosa y nos dice "Busca en tu cabeza". O como hace un momento, que después de que llevara más de cuarenta y cinco minutos en su cama gritó: "Mamá, se nos olvidaron dos cosas, quitarme las pantuflas y la rosa mosqueta". La mamá le dijo: "qué bien que te acordaste", y contestó: "Es que lo tenía en mi cabeza".

sábado, 12 de noviembre de 2011

Princesa Leia

El día de Halloween Camila estuvo todo el día disfrazada de princesa Leia. Varias personas la reconocieron, y ella les enseñaba su sable láser feliz. Incluso tuvo un breve encuentro con su padre, y aunque al comienzo lucharon, al final se llevaron bien.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Camilitis

Hace casi dos meses contamos que a Camila le estaba costando dormirse solita. Por suerte no le duró mucho y a la semana regresamos a la normalidad, y volvió a dormir tranquila y toda la noche de largo, aunque eso sí, casi cada día sigue diciendo la frase "quiero que vengan a raticos". La otra noche, después de los besitos de rigor, dijo: "quiero que vengan a raticos. Cuando les de camilitis, vienen y me ven".

martes, 1 de noviembre de 2011

London

Pues por fin fuimos a Londres. Fueron cinco días geniales y lo pasamos realmente bien. De lo que más le gustó a Camila fue que su cama era enorme y los papás nos podíamos pasar en las mañanas para despertarla y "hacer recocha". También le encantaron los parques, las jugueterías, los museos y los viajes en avión. Además nos vimos con la Manina y Niccolò, y con Jaime.

Salir de vacaciones le pareció maravilloso, y ya prometió que cuando sea "más mayor", nos llevará a Londres de nuevo, y a Italia y a Bélgica...

Aquí dejamos unas foticos de recuerdo. Alguna tomada por Camila, que se está volviendo toda una experta.









sábado, 22 de octubre de 2011

Calamares

Hoy Camila participó en su primer concurso. Era un concurso de pintura en el pueblo y el tema eran los calamares. Esta semana practicamos un par de veces cómo pintar calamares y lo cierto es que hoy pintó uno muy bonito en el concurso, pero no ganó. Era la más pequeñita de todos y fue la primera en subir al escenario a recoger su diploma. Quedó contenta con la caja de colores que le regalaron y con ganas de pintar más calamares. Y de comérselos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Camiloco y compañía

Esta mañana estábamos desayunando y papá comentó que los muñecos de la Guerra de las galaxias cuidarían la casa mientras estuviéramos en Londres. Y Camila dijo que no: "Cuando me voy, Camiloco piensa que quiere venir conmigo, así que uno de los Camilocos cuida la casa, otro se queda en Vall de Nuria y otro nos acompaña a Londres".

Y es que además de la familia de Camiloco, que incluye bebés, hermanas, papá, mamá, etc., desde hace un tiempo nos enteramos de que hay muchos Camilocos. En fin, que son una plaga total, y ahora va a resultar que por donde vamos yendo van quedando Camilocos regados. De repente nos quedamos pensando en el Camiloco que se quedó en Vall de Nuria y en que pronto comenzará a pasar frío, pobre.

Antes de salir para el colegio, Camila dijo que uno de ellos cumplía años hoy, y que vendrían todos los Camilocos y todos sus primitos, y que habría una fiesta "con pastel y todo". A ver si el de Valle de Nuria nos visita.

viernes, 14 de octubre de 2011

Cuatro punticos


Ayer Camila se resbaló en la bañera y se cortó en la barbilla. Balance definitivo: un buen susto y cuatro puntos (o "cuatro punticos", como dice ella). Camila estuvo super valiente y bastante tranquila, y hoy ya estaba como si nada.

domingo, 9 de octubre de 2011

Disfrazados de princesas














Camila ve esta imagen en la pantalla y pregunta:
¿Por qué esos señores están disfrazados de princesas?

sábado, 8 de octubre de 2011

Otoño

Aunque esta semana pudimos seguir bañándonos en el mar, lo cierto es que desde hace casi veinte días estamos en otoño. El otro día volviendo del colegio nos encontramos una piña enorme y decidimos hacer un experimento del que habíamos leído en internet.

Sumergimos en agua la piña, que estaba super abierta, y al otro día, chachán, se había cerrado casi herméticamente. Ahora está secándose en el balcón y se está volviendo a abrir, aunque tarda mucho más.

viernes, 7 de octubre de 2011

Libros mágicos reunidos

Desde hace más de un mes Camila no había vuelto a recibir la visita del libro mágico, pues la verdad no había estado comiendo muy bien que digamos.
Esta semana, en cambio, comió muy muy bien, solita y sin que tuviéramos que insistirle en cada cucharada, y se lo celebramos tanto, que ella dijo que se merecía uno, y añadió: "yo creo que los libros mágicos están reunidos hablando de qué niños han comido bien".
Hace un momento, Camila estaba solita en la sala y pegó un grito al ver un nuevo libro en la biblioteca. Qué maravilla las caras que hizo, estaba encantada. Además era de la Guerra de las Galaxias de Lego, y de pegatinas, así que mejor imposible. Por si acaso, ya anunció que el próximo lo quiere de piratas.

jueves, 6 de octubre de 2011

Remedios

Desde los ocho meses, cuando tuvo que tomar por primera vez Apiretal, la relación de Camila con los remedios había sido desastrosa. En estos años se ha enfermado pocas veces, pero al menos en un par de ocasiones ha tenido que tomar antibióticos y en otras tantas antifebriles, y siempre ha sido una completa pesadilla.

Esta semana tenía que volver a tomar antibióticos y cuál no sería nuestra sorpresa cuando abrió la boquita como si nada y se tomó su cucharadita de remedio feliz. Se acabaron los días de llantos y jeringas y remedios diluidos en vasos de zumo que se hacen eternos... Tener un hijito enfermo siempre es angustiante, pero al menos en el futuro no tendremos que sufrir por los remedios.

lunes, 3 de octubre de 2011

La casita para LLamp


La mascota de este año en la clase de Camila es Llamp, una ardilla. La mamá se ofreció a hacerle una casita y hoy fuimos a llevarla. Fue una obra colectiva, pues también ayudaron Camila, la Iaia y Adriana, y lo cierto es que quedó muy bonita.

Este fin de semana Camila la estuvo disfrutando muchísimo, y esta mañana, mientras desayunaba, dijo: "Hablé con la casita y dice que no se quiere ir, que ya lleva aquí varios días y quiere quedarse", y se puso a reír. Luego fuimos a llevarla al cole y estaba feliz mostrándosela a la gente: "Esa es una foto de la seva mare". Y claro, ya quiere que hagamos otra.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Castigada

Anteayer Camila nos contó que en el colegio la habían castigado por pelearse con Nerea, una amiguita del salón. Al parecer las dos querían el mismo juguete y terminaron pegándose y todo, aunque pacito, según nos dijo. El hecho es que una profesora las castigó y las hizo sentar alejadas de los demás durante un rato, pero al final sí las dejó "recollir".

Es la primera vez que la castigan en el cole, y es que parece que últimamente está más guerrera, o simplemente defendiéndose mejor. El otro día también nos dijo: "Cuando Ot me pega, yo le pego, yo sólo le pego a los que me pegan".

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Camila y el inglés

Hace un par de semanas le contamos a Camila que en el colegio iba a tener varias horas de inglés a la semana, y Camila dijo: "Yo ya sé inglés: apol"...

Desde entonces está muy interesada en el inglés. Por ejemplo, dice algo y luego pregunta cómo se dice en inglés, o nos comenta que Camiloco en inglés se dice Cortina, o le cuenta a la gente que vamos a ir a Londres, "que en inglés es London".

Una de sus principales fuentes de vocabulario son los juegos de los móviles de los papás. Hoy estaba jugando a uno y repetía las palabras que le decían al completar el puzle del objeto correspondiente. Cuando creía acordarse de cómo eran, se anticipaba: lemon, dog, etc. Y cuando no, se las inventaba. Cuando salió un champiñón en la pantalla, lo que dijo fue "champinion".

domingo, 25 de septiembre de 2011

Iaitis

Ayer Camila fue a quedarse a dormir a la casa de la Iaia. Llevaba varios días sin verla, así que ya tenía Iaitis (léase Yayitis). Se lo pasó muy muy bien, y hace un rato, después de despedirse, ya estaba diciendo que le daba penita no ver a la Iaia y a Javier. Luego le comentó a la mamá: "Se me había olvidado que tengo una Iaia tan bonita y que hace tantas cosas conmigo". Qué maravilla de abuelas tiene Camila.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Camiloco y sus historias

Camiloco últimamente está tan presente en esta casa que ya nos parece de lo más natural. Casi a diario Camila lo menciona por alguna razón: "Camiloco a veces me acompaña al colegio y a veces no", "Camiloco ya se quedó dormido, así que tenemos que hablar pasito", "Camiloco no se come el corazón de las fresas" o, hace un momento, saltando de espaldas al puf, "Camiloco me enseñó a saltar así, él lo hizo en la piscina y se pegó un totazo terrible"... En fin, parece que Camila realmente ha encontrado en él todo un compañero y una fuente de anécdotas y justificaciones.
Ayer a la salida del colegio la mamá le preguntó con quién había jugado en el patio, y Camila contestó que con Camiloco, Gerard y Ot. Que habían jugado a las carreras y a la familia. Y en un momento comentó: "Yo le dije a Gerard que Camiloco es muy inteligente y él me dijo que no". Nos da curiosidad saber qué tanto habla Camila de Camiloco fuera de la casa.


Camiloco en una de sus últimas versiones

martes, 20 de septiembre de 2011

No más lágrimas

Desde la semana pasada Camila había estado llorando un poco cada día al ir al cole. No hacía pataletas ni nada, sólo sollozaba y se le escurrían unas cuantas lágrimas. Decía que le dolía la pansa, que mejor se quedaba en la camita, e incluso que quería ir al médico, pero era evidente que no era nada grave sino los nervios de entrar al cole. Ayer lloró menos. Y hoy ya no soltó ni una lagrimita. En la puerta medio le tembló la voz, pero sólo un instante, y luego entró sonriendo. Qué alivio.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Abuelos

Esta semana Camila se lo pasó haciendo planes para cuando sea mayor y tenga hijitos. Por ejemplo, un día estábamos en la playa y vimos a unas personas haciendo parapente y Camila dijo: "Cuando sea mayor y tenga mis bebés, yo quiero volar así, y ustedes los cuidan, y les dan tetero y los acuestan temprano". De repente nos imaginamos en plan abuelos. Qué impresión.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

P4

Camila entró el lunes pasado a P4. Ya dejó de ser la más pequeñita del cole, y lo cierto es que se ve gigante al lado de los chiquitines nuevos de P3 (¡cómo ha crecido en un año!). Estos días ha entrado feliz y ha salido feliz, contando y contando cosas, como que hizo un dibujo de la familia o que su nueva profesora, "se llama Mar, como el mar", pero esta mañana no estaba tan animada. Desayunando dijo que quería volver a tener otras "vacaciones enoooormes", y en la puerta del salón, antes de entrar, lloró un poquito.

Suponemos que volver a una rutina tan intensa, fuera de casa y lejos de nosotros, después de haber pasado casi tres meses de vacaciones, le costará un poco estos primeros días, pero en todo caso nos da penita.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cuéntame todo-todo-todo

En esta especie de adicción que tiene Camila a las historias, que la llevan a decir frases como: "cuéntame un cuento mientras me como el mango", o "cuéntame un cuento mientras llega el tren", e incluso "cuéntame un cuento mientras hago pipi" (a lo que la mamá no accedió, claro), también entran las anécdotas de cuando los papás éramos chiquitos. Le fascina enterarse de qué comíamos, qué jugábamos, qué nos gustaba...

El otro día, mientras comíamos en el balcón, Camila le dijo a la mamá: "Cuéntame todo-todo-todo de cuando eras chiquita", y la mamá se rió, obviamente, y le dijo que todo-todo-todo era imposible, y al final se limitó a contarle historias de su etapa de patinadora.

Pues bien, el otro día, consciente de que había exagerado en su petición, Camila dijo: "cuéntame unas cuantas cosas de cuando eras chiquita, sólo unas cuantas cosas".

viernes, 9 de septiembre de 2011

La bici

Desde hace varios meses Camila por fin pudo comenzar a usar su bicicleta. Al comienzo lo que hacía era prácticamente caminar con la bici entre las piernas, algo bastante aparatoso, pero ahora ya es toda una profesional, la controla muy bien y avanza a toda velocidad.
Le encanta ir en su bici a todas partes: a la playa, a Canet, a hacer vueltas con la mamá (cosa que antes le aburría un poco), a visitar a los amigos... Como el lunes comenzarán las clases, hoy teníamos que ir a conocer su nuevo salón, y, cómo no, quiso ir en su bici.

domingo, 4 de septiembre de 2011

La niña de las piedras


Desde que era pequeñita, cada vez que salía a la calle Camila regresaba con unas cuantas piedras de regalo para el papá. Desde que entró al colegio comenzó a dejar la costumbre, aunque de vez en cuando aparecían piedritas en sus bolsillos o en la mochila. Era una costumbre bonita, pero tanto nosotros como el profesor le insistimos en que era mejor no andar cargada de piedras. El otro día, íbamos caminando por Gracia y Camila se fijó en que el suelo de una calle estaba lleno de piedritas metidas en el asfalto y dijo: "Qué triste, si una niña quisiera llevarle una de estas piedras de regalo a su papá, no podría arrancarla, y se pondría a llorar".

jueves, 1 de septiembre de 2011

Autonomía

Estábamos diciéndole a Camila que tiene que ser más autónoma, y la conversación se desarrolló así:

Papá: Tienes que hacer más cosas solita: vestirte solita, comer
solita...

Camila: Pero las actividades* las hago solita.

Mamá: Sí, pero hacer actividades es divertido, también tienes que hacer solita cosas que no sean divertidas.

Camila: Dormir no es divertido, y yo duermo solita...

Mamá: Qué dices, si dormir es delicioso.

Camila: Y dormir con los papás es más delicioso aún...

No pudimos evitar reírnos.

*Se refiere a libros con actividades de dibujo, laberintos, puzles, unir puntos, encontrar diferencias, etc.

lunes, 29 de agosto de 2011

El juego de las galaxias

Desde hace varios días comenzamos a jugar el juego de lego de La guerra de las galaxias, o, como le dice Camila, el juego de las galaxias. Es genial ver cómo Camila aprende a controlar el mando y se involucra en la historia y participa. Lo que hacemos es que mientras la mamá prepara la cena, Camila empieza un capítulo con papá, y después de cenar lo terminamos los tres juntos.
Pues bien, hoy estábamos en la calle y Camila le dijo a la mamá: "hoy quiero que prepares la cena muy pero muy pero muy..." Y la mamá, siguiendo el hilo de la entrada anterior, se imaginó que iba a decir: "muy pero muy deliciosa", pero no, lo que Camila dijo fue: "muy pero muy lento, para que alcancemos a hacer un capítulo entero".

domingo, 28 de agosto de 2011

Esto me encanta...

Aunque Camila sigue dando guerra con la comida, y por lo general se termina su plato con muchas dificultades, a veces come realmente bien. Frases como: "Esto me encanta, quiero que me lo prepares otro día", o "Esto está deliciosísimo" nos llenan de alegría. Anoche, mientras se lavaba los dientes, con la boca medio llena de espuma, dijo: "Mamá, se me olvidó decirte que la cena de hoy estaba mpua", y se llevó el índice y el pulgar a la boca como diciendo "para chuparse los dedos". Lleva varios días haciendo ese gesto para las cosas que le gustan, y nos fascina que lo haga, aunque claro, eso no quita que en una semana le preparemos la misma cena y no se la quiera comer...

lunes, 22 de agosto de 2011

El campito

La semana pasada estuvimos varios días de vacaciones en Vall de Nuria. Camila estaba feliz con la idea de ir "al campito", y lo cierto es que se lo pasó muy bien: jugó mucho con Lucas, disfrutó del pasto, quedó impresionada con la caca de vaca, conoció el nacimiento de un río, jugó junto a un lago, paseó por el bosque, buscó jabalíes en medio de la noche... En fin, fueron pocos días de vacaciones pero intensos, y todos quedamos con ganas de salir más a menudo de paseo.

Ya de regreso, le preguntamos qué era lo que más le había gustado, y su respuesta fue, por este orden, el Ipad, la casita y meter los pies en el río.





lunes, 15 de agosto de 2011

Camila pintora

Estas vacaciones, uno de los pasatiempos favoritos de Camila ha sido, sin lugar a dudas, pintar: pinta en sus libros de colorear, pinta con tizas en el suelo, pinta en hojas blancas, pinta en su caracol...

Hoy justamente estaba pintando en su caracol cuando dijo: "Mamá, como pinto tanto me puedes decir pintora". Y hace un momento, antes de acostarse, terminó este dibujo:



Es un caracol que se mueve con su casita encima, que es un castillo con corona, y ahí está atrapada la princesa Camila, que la encerraron un brujo y una bruja, y hay un incendio, y llega un carro de bomberos que va a salvar a la princesa...

viernes, 12 de agosto de 2011

Quiero que vengan a raticos

Desde hace casi dos años Camila ya se dormía solita en su cuarto (salvo los sábados), hablando, leyendo, o jugando con alguna cosa. Además dormía de largo hasta la mañana siguiente, una maravilla después de casi dos años en los que se despertaba hasta 5 veces. A la hora de acostarse no ponía problemas, y aunque le costara dormirse, se quedaba en su camita juiciosa, salvo algunas excepciones, claro. El hecho es que desde la semana pasada comenzó a costarle quedarse solita. Dice que tiene miedo de no vernos y de que no estemos a su lado, y se levanta varias veces y se sale de su cuarto. Nos pide que vayamos a verla "a raticos", así que vamos a visitarla cada cinco minutos hasta que se queda dormida. También le ponemos música, para que se sienta acompañada.
Aparte de eso, no está durmiendo de largo todas las noches. Se despierta entre las 3 y las 6 de la mañana y se nos aparece sin hacer ruido junto a la cama. Ya que estamos en vacaciones, y como en en realidad es rico dormir con ella, la dejamos subirse y termina durmiendo entre nosotros. No es todas las noches, pero está siendo bastante frecuente.
Esta mañana papá le preguntó por qué se había pasado anoche a nuestra cama, y ella le contestó que no, que ella simplemente había ido a vernos "a raticos", y que la mamá le había dicho que se subiera. Pensándolo bien, así fue.

Ojalá los miedos se vayan pronto y Camila vuelva a dormir bien y tranquila en su camita.

martes, 9 de agosto de 2011

Camila maternal

Aparte de la etapa princesas, que por suerte se limita a que Camila actúa como princesa perdida, Rapunzel, la Bella durmiente, etc. (y nosotros como reyes, o príncipes, o brujas, según el papel que nos asigne, a veces con parlamento incluido), últimamente también ha estado jugando mucho con muñecos, tanto de peluche como bebés. A veces es la mamá de una conejita y una muñequita de trapo, y las duerme o les da un paseo y las defiende de unas avispas que las pican y les pone cremita, y a veces es la mamá de un bebé. Como hoy, que estuvo jugando más de una hora a cuidar a su hijita Isabel: le dio tetero, la puso a hacer la siesta, le cambió el pañal, le compró juguetes, la cuidó cuando le daba mamitis, le dio un mordedor para que no le dolieran los dientes y hasta llamó al médico porque se puso malita.

Jugó todo el rato al lado de la mamá, mejor dicho, del papá de Isabel, que aunque estaba trabajando la pudo oír comprar comida en el Territorio a cambio de unos tornillos de pasta: "señora, véndame unas manzanas, tenga cientos de euros", o llamar al médico con voz preocupada: "doctor, tengo aquí un bebé con temperatura, con fiebre". "Listo, que viene en 15 minutos." Por suerte, después de una inyección, Isabel se puso mejor y Camila la pudo acostar en su camita. Al rato nos dijo que ya se había quedado dormida y que teníamos que hablar pasito para que no se despertara. En fin, que hoy fue una mamá estupenda.

viernes, 5 de agosto de 2011

Primitos 2011

Ya se fueron los primitos. Fueron 20 días muy intensos: se lo pasaron jugando, en la playa, viendo películas, actuando películas, conociendo parques nuevos, comiendo helados... Camila se entendió muy bien con los tres, con cada uno tiene una relación especial, y le encantaba que vinieran a quedarse a dormir de uno en uno. Eran frecuentes frases del tipo "Hoy tengo a Fabio", o "Mamá, ¿hoy a cuál nos llevamos?", y es que Camila se tomó en serio lo de ayudar a cuidar a sus primitos. Además los tres se portaron muy bien con ella (a veces hasta se peleaban por estar a su lado), así que ella encantada.

El año pasado Camila y Sophie todavía estaban muy pequeñas, así que quizá sean las primeras vacaciones de las que todos tengan recuerdos de verdad verdad. Ojalá no olviden las aventuras que vivieron juntos, desde subirse a un camión de bomberos hasta hacer trampas para palomas en la playa. Los últimos días Camila ya se ponía un poco triste cuando pensaba en que se irían, y decía que le daba "penita", y es que lo cierto es que se adoran. Los cuatro juntos son un espectáculo.

Aquí está la foto del 2011. Increíble, pero ahora que son grandes cuesta más tomarles una foto en condiciones. Aquí están las de 2008, 2009 y 2010. No han cambiado mucho desde el año pasado, pero a ellos mismos les encanta verse y compararse.

martes, 2 de agosto de 2011

Camila Pikmin

Desde hace unos meses comenzamos a jugar a algunos viejos juegos de Nintendo con Camila, o, mejor dicho, a jugar mientras Camila nos ve: para Camila, los videojuegos son películas que los papás manejan mientras ella da indicaciones.
Luigi's Mansion, un juego de fantasmas, fue el éxito del mes pasado. Un par de noches a la semana jugábamos unas cuantas habitaciones de la mansión embrujada y Camila lo disfrutaba muchísimo.
Ahora estamos con Pikmin, una historia de un astronauta que recupera las piezas de su nave espacial con la ayuda de unos bichitos que son como "zanahorias". A Camila le fascina (de hecho, ya le fascinaba hace dos años), y cuando se acerca la noche pide que hagamos "un día de Pikmin", aunque por lo general hacemos dos, pues no perdona su ñapa. Los tres nos divertimos mucho, y Camila cena.
Lo curioso es que estos dos juegos los jugamos juntos en 2002, hace casi una década, cuando, como dice Camila, éramos "jóvenes". Y como se lo contamos, ahora Camila se la pasa haciendo preguntas del tipo: "¿Y cuando eran jóvenes también luchaban contra esa araña?". Anoche, cuando ya se iba a la cama, preguntó: "¿Y cuando papá sea viejito podrá manejar los juegos?".

sábado, 16 de julio de 2011

Así es la vida

Desde que comenzó a hablar, día sí y día no Camila sale con alguna ocurrencia que nos hace o reír o sorprendernos. A veces se trata de asociaciones curiosas (como cuando relaciona cosas que le pasan con películas o libros que conoce), o de alguna observación ingeniosa (como cuando utilizó la palabra "irónico") . A veces son simplemente frases divertidas (como cuando, tras comer lentejas en casa de la Iaia, dijo: "las de mi mamá son más ricas porque tienen choricito").

Como es evidente, es imposible acordarse de todas. Muchas las olvidamos un par de minutos después de que las haya dicho, y sólo las que contamos o escribimos se nos quedan más tiempo en la memoria, así que aquí van otras dos frases de esta semana que no nos gustaría olvidar: Una es de hace un par de días. Camila recogió de la calle un trocito de metal, y cuando la mamá le dijo que era basura, un trozo de cremallera que se le había caído a alguien, ella contestó: "No, no lo tiremos, llevémoslo a objetos perdidos". Y la otra es de hace un momento, cuando ya estaba en la cama de los papás lista para dormirse (hoy es sábado, así que tenía permiso). De repente olió mal y la mamá le dijo: "Camila, te tiraste un pedo". Y ella contestó "Sí, mamá, me tiré un pedo porque así es la vida".

martes, 12 de julio de 2011

Rapunzel: actualización

Han pasado varias semanas y Rapunzel sigue rondando esta casa. Camila nos pide que le hagamos "trenzas preciosas", e incluso que le atemos a su pelo una tira de tela de casi dos metros que arrastra feliz por toda la casa. A veces es "bebé Rapunzel", y gatea y habla como bebé por un rato, pero por suerte luego crece y se vuelve "Rapunzelota" y recupera su voz normal. Los papás, amigos, primos, etc., seguimos intercambiando papeles, y la verdad comenzamos a desear que Camila se aburra un poco de este juego. Sería un alivio que la "etapa princesas", de la que tanto nos han advertido, se agotara con Rapunzel.

lunes, 11 de julio de 2011

Vacaciones

Después de que terminaran las clases y Camila asistiera dos semanas al casal del colegio, por fin llegaron las vacaciones. En dos meses volverá al cole, así que quedan muchos días por delante para pasarlo bien. Además los primitos están de visita en casa de la Iaia, y con ellos se lo pasa de maravilla. Todavía no hemos conseguido tomar una foto de los cuatro juntos (bueno, algunas hay, pero o están todos chorreados de helado de chocolate o dos cierran los ojos y alguno queda mirando hacia el techo, o uno preciso se agacha y otro queda con la lengua afuera, etc.), así que el testimonio gráfico queda pendiente.

Visitas de "amigos grandes"

A Camila le encanta que vengan "amigos grandes" de visita a quedarse varios días: se comporta como una super anfitriona, les muestra los juguetes, los explica las reglas de la casa, quiere jugar con ellos todo el tiempo, que vayan a recogerla al colegio e incluso pide dormir con ellos. Su amigo Hernán es todo un clásico, así como Alejo y Chio. Últimamente también pasaron por aquí Luis Fernando y Ana María, y la semana pasada, Juana, que es amiga de la mamá desde el colegio. Juana la conquistó de inmediato, y por suerte pudo dedicarle mucho tiempo, así que Camila estuvo feliz. Además le ayudó a decorar su casa de cartón y le pintó una camiseta con una matrioska lindísima que ya se ha vuelto su camiseta preferida. Nos encanta ver cómo se ha vuelto de sociable y amiguera.

miércoles, 29 de junio de 2011

Rapunzel

Desde hace varias semanas Camila ha estado bastante interesada en la historia de Rapunzel, pero estos últimos días, definitivamente, se ha convertido en su juego favorito. Ella siempre es Rapunzel, claro está, y a los demás nos asigna los papeles: "Ahora tú eres la bruja", "Ahora tú eres el rey", "ahora tú eres la reina". Y uno tiene que jugar como si fuera la reina pese a que hace un minuto era el rey. Incluso les asignó papeles a Walkiria y a Claudia, y a Matilda y Alicia, que eran las "bebés rapunzeles" o "rapunzelitas". El domingo se vio la película Enredados y estaba feliz porque tenía un nuevo personaje, un caballo. Así que ahora de vez en cuando tenemos que hacer de caballo para que Rapunzel nos diga: "Tranquilo caballito, tranquilo".



Esta es una postal que le regaló la Iaia y que dio origen a la "fiebre Rapunzel". (Maja Dusikova, 1996)

martes, 21 de junio de 2011

Cuentos con la boca

Ya hemos contado aquí cómo se ha puesto de exigente Camila con los cuentos inventados y lo mucho que le gustan los clásicos. También le encantan los cuentos leídos antes de dormir, y cada noche, si se acuesta antes de las 9, tiene derecho a un cuento o dos. Ella los escoge y sabe medir perfectamente cuáles son los largos y cuáles los cortos, los de la ñapa. El otro día la mamá le leyó dos cuentos y al terminar Camila le dijo: "Ahora un cuento con la boca". "¿Cómo así?", preguntó la mamá. "Sí, había una vez..., uno de esos".

Tres años y medio y el Día de Camila

El mes cuarenta y uno fue el mes de la visita de Fabio, del paso a la piscina grande en el curso de natación, de los moluscos y los piojos, de la casa de cartón con chimenea, de las cosechas de fresas y cerezas en la casa de la Iaia, de los primeros desayunos del año en el balcón y, al final, de las tardes de juego de los fantasmas con papá.

Y como ya es tradición en esta casa, el 18 de junio fue el Día de Camila. Ella llevaba varios días ansiosa, y se tomó en serio lo de que era su día especial. En un momento incluso dijo: "Hoy haremos todo lo que yo quiera". Desde la noche anterior había pedido de desayuno huevo con arepas, y eso desayunó. Le dimos un libro y un títere de regalo y luego fuimos al acuario. Lo que más le gustó fueron el pez luna, los dragones de mar y el pulpo, que estuvo especialmente "simpático" con ella. Camila le tomó esta foto:

viernes, 17 de junio de 2011

Piojos

Pues sí, el bicho tuvo bichos. La experiencia fue menos difícil de lo que imaginábamos y por suerte no tuvimos que cortarle el pelo, así que sus bonitas trencitas sobrevivieron. No sólo el tratamiento resultó bastante efectivo sino que también Camila puso mucho de su parte. Se dejaba "hacer caminitos" durante horas y horas, y en muy pocos días pudimos deshacernos de esa visita, indeseable pero algo divertida, hay que confesarlo. Ahora falta ver si también conseguimos erradicarlos tan fácil de la cabeza de la mamá, que al final se contagió. Vaya bichos...

El primo Fabio



Aunque fue hace un par de semanas, no queríamos dejar de contar la visita de Fabio. Camila estuvo feliz con su primito, y es que se entendieron de maravilla. No hubo prácticamente roces ni peleas, simplemente jugaron y jugaron, y buscaron cosas en los libros mágicos, e hicieron pasteles de arena en la playa, y pintaron tarjetas, y recocharon como locos... Incluso cocinaron, y una noche prepararon un pollo al horno que les quedó delicioso. Fabio se comportó como un primito mayor muy cariñoso. Por ejemplo le decía "Camilita". Ella, por supuesto, estaba encantada. Qué ganas de volver a ver a todos los primitos.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El libro mágico

Desde hace más o menos un mes, para animar a Camila a comer solita, a papá se le ocurrió la idea de decirle que si comía sola y juiciosa, quizá aparecería un libro mágico en la balda más alta de la biblioteca, frente al comedor. Funcionó, y al otro día, un libro mágico apareció justo donde papá había señalado. Era un libro mágico sobre libros mágicos:



Y a Camila le encantó. Bueno, a todos. Cada noche pasábamos un buen rato buscando cosas "misteriosas" y "amiguitos".

Dos semanas después Camila comía más solita que antes, pero como es tan lenta y al final muchas veces tocaba darle, le dijimos que tenía que seguir esforzándose y que quizá aparecería otro libro mágico. Al día siguiente, Camila estaba sentada en su silla y de pronto se quedó con la boca abierta señalando la biblioteca. No se lo podía creer, llamó al papá emocionadísima, gritando y con risa nerviosa: "Papá, apareció otro". A la mamá se le aguaron los ojos al ver lo maravilloso que es creer en la magia. El libro era de castillos mágicos, y también nos encantó:



Ahora Camila está comiendo mucho mejor, pero no hay día que no pregunte cuándo va a volver a aparecer otro libro. Le hemos explicado que no depende de nosotros, sino que el libro mágico irá tomando nota de cómo come de bien y cuando lo crea oportuno, volverá, y que por eso tiene que seguir comiendo solita y rápido. Camila simplemente dice: "Vale, pero esta vez quiero que sea de peces".

La otra noche, Camila ya estaba acostada en la cama, hablando como siempre, cuando de repente la mamá la oyó decir, dirigiéndose al techo y con las manos rodeando la boca a modo de megáfono, "Libro mágico, libro mágico, de peces, uno de peces", y nos conmovió profundamente. Nuestra provisión de libros mágicos se había terminado, así que pasamos un buen rato navegando por Amazon buscando un libro de peces que diera la talla de los anteriores. Esperamos que llegue hoy, pues Camila está esforzándose muchísimo, y si ante la tardanza la mamá le prepara un bocado, por ejemplo esta mañana un trozo de melón, Camila le recuerda: "no me des, yo solita".

No sabemos cuánto tiempo durará esta tradición, pero por si acaso, en el pedido de Amazon incluimos un par de libros mágicos más. Fue algo que surgió de repente, y lo cierto es que ha sido una experiencia increíble.

Cuarentaiún meses

Aunque con un poco de retraso, aquí va el resumen del mes. Este fue el mes del Libro mágico (que ya merecerá entrada aparte), de la visita del tío Juampa, de las tardes de juego con la Tata, de la ida a ver Rio en cine, de las peticiones a papá y mamá de que se den "beso boca con boca", del regreso de la chiquita gazpachera, de la primera visita del conejo de pascua, de las primeras sesiones de natación en la piscina de grandes, de la llegada al pueblo de la amiguita Matilda... En fin, fue un mes bastante agitado, y en parte por eso no hemos estado muy juiciosos con el blog ni con el camilismo (aunque el hecho de que se nos haya dañado un ordenador y la cámara ayuda). En los próximos días intentaremos ponernos al día con las fotos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La cama de los papás

Desde hace varios meses tenemos una técnica perfecta para que Camila duerma toda la noche de largo en su camita, y consiste en que un día a la semana, los sábados, puede dormir con nosotros. Ella lo tiene súper presente y entre semana suele decir, por ejemplo, "Hoy es martes, no puedo dormir en la cama de los papás". Y cuando cae en cuenta de que es sábado, se pone feliz y dice "Hoy SÍ puedo dormir en la cama de los papás", aunque a veces se le olvida, o después de unos minutos intentando conciliar el sueño al final se va para su cuarto. Es una técnica que nos encanta, pues a nosotros también nos gusta dormir con ella de vez en cuando (pese a las patadas, los puños y la permanente lucha por arroparla), y de este modo lo conseguimos sin que se vuelva una mala costumbre o un dilema diario. En contadas ocasiones también la hemos pasado a nuestra cama si se despierta de madrugada, o si se le riega el teterito de agua, como el otro día, pero de resto siempre duerme de largo y sin interrupciones una media de 11 horas, algo que apreciamos mucho, muchísimo, sobre todo después del primer año y medio que tuvimos.

Pues bien, anoche por primera vez se pasó a nuestra cama sin que nos diéramos cuenta. De repente estaba entre los dos, bajo las cobijas y pidiendo un teterito de agua. La mamá pensó que el papá la había pasado, y el papá pensó que la mamá la había pasado, y sólo esta mañana caímos en cuenta de que ella solita se había subido y se nos había acomodado en medio. Y es que hay que reconocerlo, no hay nada como dormir en la cama de los papás.

martes, 3 de mayo de 2011

Payasos

El día de la madre hicimos una comida en casa aprovechando que pudimos reunir a la mamá, la Iaia y la Tata, las tres madres de esta familia. Camila estuvo muy misteriosa los últimos días y esta vez no se le escapó ninguna información sobre el regalo, como ha pasado otras veces. Le encantan las sorpresas y y la intriga, y se tomó muy en serio lo del regalo. Y a la mamá le fascinó, era unas serie de ilustraciones de payasos para un libro de payasos. Aquí van unas de muestra.

sábado, 30 de abril de 2011

Hoy me soñé...

Muchos días, al igual que hacía la mamá cuando era pequeña, mentiras, no sólo cuando era pequeña, pues todavía lo sigue haciendo (es más, hoy lo hizo), lo primero que hace Camila al despertarse es contar qué se soñó. Hoy se levantó sin hacer ruido y se fue a jugar al territorio solita sin decir nada. La mamá la encontró jugando con unas letras, despelucada y todavía medio dormida, y lo primero que le dijo fue:

Hoy me soñé que el tío Juampa estaba en la casa de la Iaia y una señora estaba en la casa de la Iaia y había un hueco y unos patos que nadaban y nadaban.

Lo dijo así, todo de carrerilla, casi sin respirar. Y es que si algo sabe la mamá es que los sueños, si no se cuentan rápido, se pierden, se olvidan, y sólo a veces reaparece alguno por casualidad a lo largo del día. Papá lleva casi 15 años oyendo los sueños de mamá (y perdiendo los suyos, pues oír los ajenos a veces le deja la mente en blanco), y parece que le quedan por delante muchos años más de sueños compartidos.

Ps. Hoy domingo, por casualidad (la mamá estaba buscando la entrada del día de la madre del año pasado para acordarse bien de qué habíamos hecho), encontramos esta entrada de justo hace un año en la que contábamos cómo Camila comenzaba a contar sus sueños. Nos encanta cuando el blog nos da estas sorpresas.

miércoles, 27 de abril de 2011

Teterito de agua

Desde hace meses Camila ya no toma teteros ni con zumo, ni con horchata ni con leche (desde que aparecieron las caries, para ser más exactos). Ahora, después de lavarse los dientes juiciosa, algo que hace desde que tenía un año, sólo la dejamos tomar agua, y cada noche, justo después del cuento, cuando ya vamos de salida de su cuarto, nos dice con un tono graciosísimo: "un teterito de agua, por favor¨. Cuando se queda dormida se lo quitamos, y aunque a veces se toma algún que otro sorbo, casi siempre lo encontramos tal como se lo dimos, pues se trata más bien de un pretexto para retrasar la dormida, de una forma de terminar la rutina diaria.
El otro día olvidamos quitárselo y a la 1 de la mañana, cuando nos fuimos a acostar, entramos a revisarla y estaba empapada: el tetero había quedado apoyado hacia abajo justo en su hombro y tanto la piyama como la sábana y la cobija estaban mojadas. La cambiamos dormida y nos la llevamos a nuestra cama, y al otro día le explicamos por qué se había despertado con nosotros. Pues bien, al día siguiente, cuando dijo su "un teterito de agua, por favor¨, agregó: "y lo riego y me pasan a la cama de los papás¨.

Ps. Hoy nos llamó después de un rato solita en su cuarto para contarnos que la manta se había mojado. Era sólo una pequeña mancha de agua que tenía toda la pinta de ser provocada, pero simplemente le dimos otra y se conformó.

domingo, 24 de abril de 2011

De labriegos y otras historias

Además de los cuentos que nos inventamos casi a diario, a Camila le gustan mucho los clásicos. Tiene un par de ellos en discos que oye una y otra vez y que se han convertido en una fuente de vocabulario muy curiosa. Con esos cuentos ha aprendido expresiones como «ponerse perfumes y potingues», «se la llevaban los demonios» o «tener un corazón de oro», así como muchas palabras más.
Ayer Camila le pidió a la mamá que le contara la historia de Hansel y Gretel, y la mamá comenzó: «Había una vez una famila de campesinos que eran muy pobres...», pero Camila la interrumpió de inmediato y le dijo: «campesinos no, labriegos».

martes, 19 de abril de 2011

Cuarenta meses

Suena raro: cuarenta meses. Eso ya son muchos meses. Éste fue el del reencuentro con la Tata (y sus divertidas sesiones de dibujo), de su primer (y esperemos único) "diente brillante", de los huevos de pascua y las monas, de la excursión con el colegio a un castillo-granja, de la llegada de la primavera y las primeras idas a la playa (con mojada de pantalones incluida), del regreso de "la loca de las fresas", del "me chiflan los champiñones", del gusto por los relojes y el control del tiempo ("a esta hora qué tendríamos que estar haciendo") y de una Camila cada vez más sociable y extrovertida (se lo pasa invitando a todo el mundo a su casa y autoinvitándose a las de los demás, aunque se trate de una niña que acaba de conocer en el tren).

Tío Juampa



Por fin llegó el tío Juampa. Como ya es tradición, Camila hizo un cartel de bienvenida, y no se cansó de tenerlo en alto pese a que el tío se demoró en salir "muchos minutos". Al comienzo estuvo un poco tímida, pero al momento ya le estaba preguntando por el castillo que le había prometido de regalo y contándole todo tipo de cosas. El castillo ya lo armamos y está genial.

miércoles, 13 de abril de 2011

El Pelut



Hace un par de semanas pasó por aquí el Pelut, la mascota del salón de Camila. Se quedó varios días de visita y los dos estuvieron inseparables.
Camila tiene varios muñecos con los que juega bastante, pero esos días los dejó un poco de lado y le dedicó casi toda su atención al Pelut: lo llevaba al baño, le daba comida, lo ponía a hacer la siesta, le leía cuentos... Definitivamente se tomó en serio su función de cuidarlo.
De regalo le hicimos un rompecabezas para que lo guarde en su maleta y se acuerde siempre de ella. Y para que nosotros nos acordemos siempre de él, queríamos dedicarle esta entrada.

lunes, 11 de abril de 2011

Más dibujos

Cada vez que quiere hacer un regalito, Camila se pone manos a la obra y comienza a dibujar.



Éste fue el dibujo que le llevó de regalo a la dentista en su última cita. Es una señora con plumas en la cabeza y su bebé al lado, aunque lo tapó porque tiene varicela y no le puede dar el sol (el bebé es un muñequito que quedó oculto tras la mancha marrón).



Y éste es el separador que le hizo de cumpleaños al papá, aunque con ayuda de la mamá, claro, que aprovechó para poner una de sus fotos favoritas.

Cumpleaños de Papá

El miércoles pasado fue el cumpleaños de Papá. Ese día Camila se tomó la tarde libre pues, como le dijo al profesor y a los amigos que se encontró por la calle, "hoy es el cumpleaños de mi papá y voy a su fiesta". A ella el ponqué no le gustó mucho, la verdad, así que para la celebración de ayer con los amigos le preparó un pastel de zanahoria. Le encantan los cumpleaños y ya preguntó cuál es el siguiente.

lunes, 4 de abril de 2011

Dibujos

Ya hemos hablado de que hay temporadas en las que Camila pinta más. Pues estos días está en una de ellas. Ha mejorado mucho y ha ido ampliando su repertorio, y al colorear, por ejemplo, ya no se sale tanto de los bordes (la práctica con la Tata le ha servido bastante).
Es genial encontrar por ahí dibujos que hace sin que nos demos cuenta, como una página llena de soles amarillos, o una familia flor, pero también nos encanta cuando se va a pintar al territorio y luego viene y nos muestra lo que hizo y nos lo explica. Ayer, por ejemplo, nos trajo este dibujo:



Es un retrato de Margarita, una muñequita de lego, con su bebé en la panza en un día muy bonito (por el sol, claro). La mano derecha se le quemó cocinando, y en la izquierda lleva una cartera con las cosas que va a necesitar su bebé. La mancha azul, por ejemplo, son los kleenex.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Despelote

Con frecuencia Camila escoge alguna palabra nueva, o alguna de las que ya conoce, y decide convertirla en la palabra del día.

La palabra favorita de hoy es, sin duda, "despelote". Desde que se despertó la ha dicho unas veinte veces y en todos los contextos: "¡Mira qué despelote!", "te tengo de sorpresa este despelote", "voy a hacer un despelote", "ven, juguemos al despelote"...

¡Viva el despelote!

martes, 29 de marzo de 2011

La cosita nostra

Desde hace un tiempo Camila dice algunas cosas a la italiana. Habla de "la mía Iaia" y "la mía Tata", o del juego "de la mía leoncita". Es por influencia del catalán, en el que se dice "la meva casa","la meva escola", etc.

También por influencia del catalán, el fin de semana comenzó a decirle a la Mamá "Mala". Bueno, en realidad quería decirle "Mara", que es como se pronuncia "Mare", madre en catalán, pero como todavía no pronuncia bien la R, parecía que la mamá se hubiera portado mal y que Camila la tuviera que regañar. Por suerte ya volvimos al "Mamá" de siempre.

Cada día dice más cosas en catalán y ya lo está hablando mucho mejor, pero las mezclas que hace y los errores que comete a veces son muy divertidos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Llegó la Tata



Por fin llegó la Tata. Camila fue a recibirla al aeropuerto y de inmediato comenzó a contarle cosas y cosas sin parar. El primer día casi no se separaron: después de abrir las maletas, jugar en el territorio, pintar tarjetas, dibujar, etc., Camila quiso que la Tata le lavara los dientes y le contara un cuento con su respectiva ñapa. Y ayer se la presentó a su profe en el colegio y fue con ella a la piscina para que la viera nadar. Después de casi siete meses sin verse hay muchas cosas por hacer.

Treinta y nueve meses

El mes treinta y nueve se pasó muy rápido. No hubo muchas novedades, pero podría decirse que fue el mes de las galletas, pues cada semana preparamos algunas, o el mes de las visitas a la dentista, que por cierto siguen siendo muy relajadas y Camila sale como si nada, o el del nuevo orden en la casa, pues dedicamos muchos días a arreglarla y a establecer nuevas rutinas (la idea es que Camila entienda que no toda la casa es una extensión de su cuarto de juegos). También fue el mes del paseo a la nieve con la Iaia y el de la cuenta atrás para la llegada de la Tata, y, cómo no, el mes en que Camila dejó de ser la niña más juiciosa del mundo mundial.

domingo, 20 de marzo de 2011

El día de la torre gigante



Ayer celebramos el día del padre, que consistió básicamente en comer delicioso y en pasarnos todo el día jugando juntos, en realidad algo no muy fuera de lo normal. Camila le pintó unos arbolitos muy bonitos, pero el regalo quedó incompleto porque el carpintero de la esquina nos quedó mal... Terminamos haciendo caminos con fichas de madera y una torre gigante hasta el techo que Camila quería que durara muchos años (no duró más de 15 minutos).
Esta mañana, apenas se despertó, Camila dijo: "Hoy es el día del padre", y cuando la mamá le recordó que había sido ayer, ella insistió en que quería que hoy también fuera el día del padre. Muy buena idea.

jueves, 17 de marzo de 2011

Corazón

Desde hace unos días Camila ha preguntado un par de veces en plena comida: "¿Por qué el pollo está muerto?" o "¿Por qué el pescado está muerto?" Y le explicamos que están muertos para que nos los podamos comer. Suena bastante mal, pero no se nos ha ocurrido nada mejor. Pues bien, ayer Camila estaba ayudando a la mamá a preparar una ensalada con trocitos de pera y de pronto preguntó: "¿Por qué la pera está muerta?". La mamá le dijo que no estaba muerta, que las peras no se mueren, a lo que Camila contestó: "Pero tienen corazón".

lunes, 14 de marzo de 2011

Mi C

Desde hace mucho tiempo a Camila le encanta identificar las letras que conoce. La P de Papá, la M de mamá y la C de Camila ("mi C") son sus favoritas, aunque también le gustan mucho la L y la X. Encuentra letras en todas partes, desde letreros en la calle, trozos de galleta mordidos, las marcas de la ropa y, como no, en libros. Se la pasa señalándolas en lugares que incluso a los papás nos cuesta ver. Dice: "Mira, tu M", y después de unos segundos en los que la mamá no ve una M por ninguna parte, resulta que se refiere a una M pintada en el suelo, debajo de tres motos aparcadas. O señala el horizonte y dice: "Miren, la P de papá", y por fin vemos, a doscientos metros, una P de zona azul. En fin, es un radar de letras. El otro día la mamá la encontró con un libro de papá en las manos y un bolígrafo rojo. Había comenzado a marcar todas las C de una página. Por suerte no llevaba mucho tiempo sola, y aunque tuvo un pequeño regaño, pues nunca había pintado en libros de los papás y la idea es que no vuelva a hacerlo, terminamos riéndonos.

viernes, 11 de marzo de 2011

Ironía

El otro día Camila se limpió la boca con la manga y la mamá le dijo: "Eso, límpiate con la manga". Camila se rió, pues entendió la ironía. La mamá aprovechó la ocasión para enseñarle las palabras "ironía" e "irónico". Y le explicó que por ejemplo ese comentario había sido irónico porque aunque le había dicho que se limpiara con la manga en realidad lo que le quería decir es que no lo hiciera.

Pues bien, ayer estábamos comiendo con Claudia y Alicia y Alicia se puso a jugar con un papel. En un momento determinado Claudia le dijo algo así como: "Muy bien, cómete el papel", y Camila comentó: "Eso es irónico". Fue una demostración perfecta de cuán rápido los niños entienden las ironías.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Mundo mundial

Desde pequeña la mamá le ha hecho a Camila preguntas del tipo: ¿Quién es la chiquitina más hermosa del mundo mundial?, ¿Quién es el bicho más consentido del mundo mundial? o ¿Quién es la garrapata más garrapatosa del mundo mundial? Y, cómo no, la respuesta siempre ha sido: "Yo".

Hoy, sin embargo, después de que Camila se lavara los dientes, la mamá le hizo una de sus preguntas y se llevó una extraña sorpresa:

-¿Quién es la niña más juiciosa del mundo mundial?
-Dario.
-¿Quién?
-Darío, el de la piscina.
- ¿Darío? ¿Él es el más juicioso del mundo?
-Sí, es muy juicioso. Y hace muy bien la estrella (Flotar en el agua boca arriba con las piernas y los brazos abiertos).

La Iaia nos ha contado varias veces una anécdota similar. Un día, ante la pregunta "¿Quién es la niña más linda del mundo?", la mamá no contestó con el "yo" de costumbre sino que simplemente dijo: "Estefanía Betancourt", el nombre de una compañerita del colegio.

Es normal que un día los hijos se den cuenta de que no son ni tan guapos, ni tan perfectos, ni tan inteligentes, ni tan juiciosos como piensan sus padres, pero no esperábamos que ese momento llegara tan pronto.

Puede que Dario sea el más juicioso, pero, sea como sea, aquí va una foto de la estrella más bonita del mundo mundial.

domingo, 6 de marzo de 2011

Katy y Katy

En esta semana tan tierna en la que se encuentra Camila, ayer comenzó a dar y pedir "besos de amor". Hoy la mamá le preguntó de dónde había sacado eso de los "besos de amor", y Camila contestó que se lo habían enseñado Katy y Katy. Y ante la pregunta de quiénes eran Katy y Katy, nos contó que son dos amigas de Camiloco, que son muy muy buenas. En la tarde nos dio más detalles, como que viven en una casa pequeñita en el bosque y que había un monstruo que se las quería comer. O que Camiloco va y las visita y juega con ellas.
Y hablando de Camiloco, por fin tenemos una foto. Aquí está, en primicia mundial, con ustedes, Camiloco.

Yupita

Lo que comenzó con un "te quiero hasta el infinito y más allá" se ha convertido en todo un juego de decir hasta dónde nos queremos todos: hasta el cielo, hasta la luna, hasta el sol, hasta las estrellas... Camila está encantada. Ya solía decirnos varias veces al día que nos quiere, y en las situaciones más curiosas: volviendo del cole, pintando, lavándose los dientes... Está como si nada y de repente dice: "Mamá (o Papá), te quiero", y nosotros quedamos felices. Así que ahora a veces dice "Mamá, te quiero hasta muy muy muy lejos", o "Papá, te quiero hasta el sol".
El otro día, el papá le dijo: "yo te quiero hasta Júpiter, que está más lejos que el sol", y esa se convirtió en la fórmula preferida de Camila, aunque en realidad dice: "Te quiero hasta Yupita".
Parece que no quiere complicarse demasiado con el sistema solar, pues luego, cuando el papá le dijo que la quería hasta Saturno, que es más lejos que Júpiter, ella contestó: "Papá, te quiero hasta donde tú me quieres", y a mamá le dijo, por ejemplo: "Mamá, te quiero hasta donde me quiere papá".

jueves, 3 de marzo de 2011

Dentista

Hoy Camila tuvo su primera cita con la dentista. Ya había ido a que le miraran qué tenía, pero hoy por primera vez le pusieron anestesia, algodones, etc. La experiencia no habría podido salir mejor: Camila salió feliz, de la mano de la doctora y la enfermera, que no pararon de repetir que lo había hecho muy pero que muy bien y que era toda una campeona, y contenta con los regalitos que le habían dado, una libreta, una pasta de dientes de fresa y un algodón para que mordiera (se lo sacó de la boca para mostrarlo). Dijeron que se merecía un helado enorme, y así lo tuvo.

A Camila le pareció una experiencia tan "agradable", que al final dijo que quería que su amiguito Liam también fuera.

martes, 1 de marzo de 2011

Uno de esos días...

Ayer fue uno de esos días en los que Camila estuvo absolutamente encantadora desde que abrió los ojos al despertarse hasta que los cerró. Ni un momento de sufrimiento, ni un momento de capricho, ni un momento de enfado... Todo el día estuvo feliz, graciosa, dulce, generosa, cariñosa, divertidísima y ocurrente. Además comió muy bien e hizo la siesta. En fin, que fue uno de esos días en los que nos sentimos absolutamente encantados con esta hijita que tenemos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Nieve



Por fin llegó el paseo a la nieve con la Iaia. Camila estuvo realmente feliz: no sólo hicimos muñecos y angelitos y tiramos bolas, sino que nos tocó una nevada increíble y vimos cómo todo se ponía absolutamente blanco. Le encantó comer nieve y montar en trineo, tanto que quería traérselo a la casa. Y también disfrutó mucho en el hotel. Incluso un par de veces dijo que se quería quedar a vivir ahí, seducida sobre todo por la piscina y el jacuzzi.

Eso sí, Camiloco no pudo acompañarnos. Cuando ya salíamos Camila nos dijo que estaba enfermito y no podía ir, que una serpiente mala le había pegado un virus y que se tenía que quedar en la casa. Pobre Camiloco...

Pd. Y Camila no estaba tan equivocada. Sólo en el pueblo que nos quedamos había dos restaurantes japoneses. No los probamos, pero fue toda una sorpresa.

domingo, 20 de febrero de 2011

Treinta y ocho meses

Aunque los meses siguen pasando, obviamente no los tenemos muy en cuenta. Cuando la gente le pregunta cuántos años tiene, Camila no dice "treinta y ocho meses", ni "tres años y dos meses", sino que simplemente contesta "tres", y estira con cuidado tres deditos y los enseña. Tres es para ella un número clave. Dice, por ejemplo "Me como tres uvas porque tengo tres años", o "tengo tres botones, como mis años". O "Léeme tres cuentos, porque tengo tres años". Aunque a veces, de chiste, dice: "Yo ya soy grande, tengo cuatro años, mentiras, es broma...".
Así que lo de llevar la cuenta de los meses es algo que se limita al blog, es una forma de hacer un pequeño resumen de cómo ha sido el último mes de su vida o reseñar alguna cosa en particular. En este caso, el último mes ha sido bastante tranquilo. Habría que destacar que se ha vuelto un poco miedosa a la hora de ver las películas, aunque creemos que quizá se deba en parte a que las entiende mucho más. Sufre cuando salen los malos o cuando le pasa alguna desgracia a los personajes, aunque sepa que al final todo acabará bien. Pinocho, por ejemplo, le hizo derramar muchísimas lágrimas.
Este mes también hay que mencionar el "de acuerdo". Camila termina un alto porcentaje de sus frases con esa pregunta. Por ejemplo: "Primero leemos este cuento y después el otro. ¿De acuerdo?", o "Me como este pedacito de pera y no más. ¿De acuerdo?". Lo dice en un tono muy gracioso, ladeando un poco la cabeza y haciendo un gesto con la mano, pero lo más chistoso de todo es que nos ha pegado la pregunta.
Y por último, éste mes estuvo muy ansiosa con el viaje a la nieve. Todo el tiempo preguntaba cuántos días faltaban para el paseo, o le contaba a la gente que la mamá no había conseguido hotel o, desde hace unos días, que la mamá ya lo había conseguido. Incluso hablando con la Iaia sobre comida japonesa, le dijo "cuando vayamos a la nieve podemos buscar un restaurante japonés. ¿De acuerdo?".

sábado, 12 de febrero de 2011

Caperucita



Dos años después, nuestra caperucita sigue igual de bonita.