viernes, 30 de septiembre de 2011

Castigada

Anteayer Camila nos contó que en el colegio la habían castigado por pelearse con Nerea, una amiguita del salón. Al parecer las dos querían el mismo juguete y terminaron pegándose y todo, aunque pacito, según nos dijo. El hecho es que una profesora las castigó y las hizo sentar alejadas de los demás durante un rato, pero al final sí las dejó "recollir".

Es la primera vez que la castigan en el cole, y es que parece que últimamente está más guerrera, o simplemente defendiéndose mejor. El otro día también nos dijo: "Cuando Ot me pega, yo le pego, yo sólo le pego a los que me pegan".

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Camila y el inglés

Hace un par de semanas le contamos a Camila que en el colegio iba a tener varias horas de inglés a la semana, y Camila dijo: "Yo ya sé inglés: apol"...

Desde entonces está muy interesada en el inglés. Por ejemplo, dice algo y luego pregunta cómo se dice en inglés, o nos comenta que Camiloco en inglés se dice Cortina, o le cuenta a la gente que vamos a ir a Londres, "que en inglés es London".

Una de sus principales fuentes de vocabulario son los juegos de los móviles de los papás. Hoy estaba jugando a uno y repetía las palabras que le decían al completar el puzle del objeto correspondiente. Cuando creía acordarse de cómo eran, se anticipaba: lemon, dog, etc. Y cuando no, se las inventaba. Cuando salió un champiñón en la pantalla, lo que dijo fue "champinion".

domingo, 25 de septiembre de 2011

Iaitis

Ayer Camila fue a quedarse a dormir a la casa de la Iaia. Llevaba varios días sin verla, así que ya tenía Iaitis (léase Yayitis). Se lo pasó muy muy bien, y hace un rato, después de despedirse, ya estaba diciendo que le daba penita no ver a la Iaia y a Javier. Luego le comentó a la mamá: "Se me había olvidado que tengo una Iaia tan bonita y que hace tantas cosas conmigo". Qué maravilla de abuelas tiene Camila.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Camiloco y sus historias

Camiloco últimamente está tan presente en esta casa que ya nos parece de lo más natural. Casi a diario Camila lo menciona por alguna razón: "Camiloco a veces me acompaña al colegio y a veces no", "Camiloco ya se quedó dormido, así que tenemos que hablar pasito", "Camiloco no se come el corazón de las fresas" o, hace un momento, saltando de espaldas al puf, "Camiloco me enseñó a saltar así, él lo hizo en la piscina y se pegó un totazo terrible"... En fin, parece que Camila realmente ha encontrado en él todo un compañero y una fuente de anécdotas y justificaciones.
Ayer a la salida del colegio la mamá le preguntó con quién había jugado en el patio, y Camila contestó que con Camiloco, Gerard y Ot. Que habían jugado a las carreras y a la familia. Y en un momento comentó: "Yo le dije a Gerard que Camiloco es muy inteligente y él me dijo que no". Nos da curiosidad saber qué tanto habla Camila de Camiloco fuera de la casa.


Camiloco en una de sus últimas versiones

martes, 20 de septiembre de 2011

No más lágrimas

Desde la semana pasada Camila había estado llorando un poco cada día al ir al cole. No hacía pataletas ni nada, sólo sollozaba y se le escurrían unas cuantas lágrimas. Decía que le dolía la pansa, que mejor se quedaba en la camita, e incluso que quería ir al médico, pero era evidente que no era nada grave sino los nervios de entrar al cole. Ayer lloró menos. Y hoy ya no soltó ni una lagrimita. En la puerta medio le tembló la voz, pero sólo un instante, y luego entró sonriendo. Qué alivio.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Abuelos

Esta semana Camila se lo pasó haciendo planes para cuando sea mayor y tenga hijitos. Por ejemplo, un día estábamos en la playa y vimos a unas personas haciendo parapente y Camila dijo: "Cuando sea mayor y tenga mis bebés, yo quiero volar así, y ustedes los cuidan, y les dan tetero y los acuestan temprano". De repente nos imaginamos en plan abuelos. Qué impresión.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

P4

Camila entró el lunes pasado a P4. Ya dejó de ser la más pequeñita del cole, y lo cierto es que se ve gigante al lado de los chiquitines nuevos de P3 (¡cómo ha crecido en un año!). Estos días ha entrado feliz y ha salido feliz, contando y contando cosas, como que hizo un dibujo de la familia o que su nueva profesora, "se llama Mar, como el mar", pero esta mañana no estaba tan animada. Desayunando dijo que quería volver a tener otras "vacaciones enoooormes", y en la puerta del salón, antes de entrar, lloró un poquito.

Suponemos que volver a una rutina tan intensa, fuera de casa y lejos de nosotros, después de haber pasado casi tres meses de vacaciones, le costará un poco estos primeros días, pero en todo caso nos da penita.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cuéntame todo-todo-todo

En esta especie de adicción que tiene Camila a las historias, que la llevan a decir frases como: "cuéntame un cuento mientras me como el mango", o "cuéntame un cuento mientras llega el tren", e incluso "cuéntame un cuento mientras hago pipi" (a lo que la mamá no accedió, claro), también entran las anécdotas de cuando los papás éramos chiquitos. Le fascina enterarse de qué comíamos, qué jugábamos, qué nos gustaba...

El otro día, mientras comíamos en el balcón, Camila le dijo a la mamá: "Cuéntame todo-todo-todo de cuando eras chiquita", y la mamá se rió, obviamente, y le dijo que todo-todo-todo era imposible, y al final se limitó a contarle historias de su etapa de patinadora.

Pues bien, el otro día, consciente de que había exagerado en su petición, Camila dijo: "cuéntame unas cuantas cosas de cuando eras chiquita, sólo unas cuantas cosas".

viernes, 9 de septiembre de 2011

La bici

Desde hace varios meses Camila por fin pudo comenzar a usar su bicicleta. Al comienzo lo que hacía era prácticamente caminar con la bici entre las piernas, algo bastante aparatoso, pero ahora ya es toda una profesional, la controla muy bien y avanza a toda velocidad.
Le encanta ir en su bici a todas partes: a la playa, a Canet, a hacer vueltas con la mamá (cosa que antes le aburría un poco), a visitar a los amigos... Como el lunes comenzarán las clases, hoy teníamos que ir a conocer su nuevo salón, y, cómo no, quiso ir en su bici.

domingo, 4 de septiembre de 2011

La niña de las piedras


Desde que era pequeñita, cada vez que salía a la calle Camila regresaba con unas cuantas piedras de regalo para el papá. Desde que entró al colegio comenzó a dejar la costumbre, aunque de vez en cuando aparecían piedritas en sus bolsillos o en la mochila. Era una costumbre bonita, pero tanto nosotros como el profesor le insistimos en que era mejor no andar cargada de piedras. El otro día, íbamos caminando por Gracia y Camila se fijó en que el suelo de una calle estaba lleno de piedritas metidas en el asfalto y dijo: "Qué triste, si una niña quisiera llevarle una de estas piedras de regalo a su papá, no podría arrancarla, y se pondría a llorar".

jueves, 1 de septiembre de 2011

Autonomía

Estábamos diciéndole a Camila que tiene que ser más autónoma, y la conversación se desarrolló así:

Papá: Tienes que hacer más cosas solita: vestirte solita, comer
solita...

Camila: Pero las actividades* las hago solita.

Mamá: Sí, pero hacer actividades es divertido, también tienes que hacer solita cosas que no sean divertidas.

Camila: Dormir no es divertido, y yo duermo solita...

Mamá: Qué dices, si dormir es delicioso.

Camila: Y dormir con los papás es más delicioso aún...

No pudimos evitar reírnos.

*Se refiere a libros con actividades de dibujo, laberintos, puzles, unir puntos, encontrar diferencias, etc.