lunes, 30 de abril de 2012

Juguemos a que...

Al levantarse, sobre todo los fines de semana, que hay más tiempo para quedarse recochando en la cama, a Camila le encanta jugar a la familia. Puede pasar horas (y no es exageración), diciendo frases como: "Juguemos a que tu eras la mamá y yo la hijita", "Juguemos a que Papá era el bebé y yo la hermana mayor", "Juguemos a que tú eras la mamá osa y yo la osita, mentiras, tú eras la mamá gata y yo la gatita que acababa de nacer"... Alguna que otra noche se ha pasado a nuestra cama en la madrugada y, sin importarle la hora, nos ha propuesto juegos del tipo: "Juguemos a que esta era la cueva y los tres éramos osos", y tenemos que insistirle en que no es hora de jugar sino de dormir. Hoy se pasó a las 6 de la mañana, y de repente dijo: "Juguemos a que...", y la mamá la interrumpió: "Ni hablar, es muy temprano, a dormir", y ella dijo: "espera, espera, juguemos a que eramos dos hermanitas y nos íbamos a dormir". "Perfecto", dijo la mamá, y las dos hermanitas estuvieron jugando a dormir hasta casi las 11 de la mañana.

Publicidad

Camila prácticamente nunca ve la programación de la televisión. Ve películas o capítulos de series, pero nunca la tele tele. Por ese mismo motivo, casi nunca ve propagandas, así que por suerte se ha ahorrado esas sesiones de 10 0 15 minutos de anuncios para niños con todo tipo de productos o juguetes de moda. Y menos mal, porque ya sabemos cómo son los efectos de la publicidad. Hoy por la noche Camila vio por casualidad un anuncio de Fairy, y cuando terminó, dijo: "Tenemos que comprar ese jabón verde".

domingo, 22 de abril de 2012

Bici de grande

Camila estrenó hace unos días su bicicleta nueva. A los 5 minutos ya le había cogido el truco, y el siguiente fin de semana se animó a ir hasta Canet por el camino de la playa. Habíamos llevado una cuerda por si a mitad de trayecto se cansaba o se aburría, pero no hizo falta, pedaleó los tres kilómetros encantada. En unos días quitaremos las rueditas a ver qué tal...

sábado, 14 de abril de 2012

Más que a mi camión

Desde que Camila era pequeñita, la mamá le decía "te quiero más que a mi camión", por una canción que ella cantaba cuando era niña. La frase se ha vuelto bastante frecuente y Camila también se la dice a la mamá, pero lo más curioso es que también la usa en sus juegos. Un día oímos cómo un muñeco se la decía a otro, y la semana pasada vimos cómo Camila abrazaba fuerte a una gatita que hacía las veces de hija y le decía "te quiero más que a mi camión".
Ayer una amiga nos pasó esta foto y a Camila le encantó. Ya tiene su camión.

viernes, 13 de abril de 2012

Cuando me case...

Aunque desde hace tiempo Camila habla de un futuro en el que se irá de casa, o tendrá hijitos, o trabajará, sólo hace un par de semanas comenzó a salir el tema "novios" en presente.
Camila todavía no tiene novio, y aunque casi todos sus amiguitos están comprometidos desde hace meses, hay uno que sí le gustaría que lo fuera y con el que incluso le gustaría casarse. Nos lo contó anoche en la cena después de decirnos: "cuando me case quiero que ustedes vayan a mi boda".

lunes, 9 de abril de 2012

Pascua


Esta semana santa estuvo marcada por el cumpleaños del papá y la visita del tío Juampa, pero también por la pascua. Camila estuvo muy juiciosa pintando los huevos, y aunque a veces se desesperó porque se le corría la pintura o las líneas no le quedaban rectas, la mamá se los ayudó a arreglar, o "hizo magia", como dijo Camila, y al final quedaron todos muy bonitos.


También vino a visitarnos el conejo de pascua, y se comió las zanahorias que le habíamos dejado en la puerta y dejó media casa llena de huellitas de harina y huevitos de chocolate escondidos, además de una piedra mágica metida dentro de un huevo. Después de dos años, parece que esta tradición ha llegado a esta familia para quedarse. Lo cierto es que es muy divertida.