Yo solita

Desde que Camila cumplió cuatro años se siente más grandota y quiere hacer más cosas "yo solita", como vestirse, cortar la comida, echarse el champú, abrir la puerta del carro... Y de vez en cuando aclara: "Es que ya tengo cuaaaatro años", como si hubiera alcanzado la mayoría de edad.

El otro día papá le estaba lavando los dientes, (como los tiene tan delicados preferimos lavárselos a fondo nosotros y así evitar más caries), y Camila dijo que quería hacerlo ella solita. El papá le dijo: "Cuando seas más grande te podrás lavar los dientes tú solita", y ella contestó: "Sí, e ir a la universidad".

Hoy me lo pasé muy bien

Ayer fue un día intenso y divertido. Estuvimos casi todo el día en Barcelona, "aperitivamos", comimos rico, fuimos al Museo del Chocolate, paseamos, fuimos al lanzamiento del libro del Doctor W, fuimos a cenar con amigos... Al final volvimos a las 11 de la noche, con Camila despierta y contenta. En la cama de los papás (era sábado), ya medio dormida, dijo: "hoy me lo pasé muy bien". Nos encanta cuando dice frases así, como por ejemplo "hoy fue un bonito día", y es que realmente nos lo pasamos muy bien con esta chiquitina.

Reyes

En la carta que Camila le escribió a los reyes les pedía tres habitaciones para su casa nueva, una por cada rey.


La noche del 5 fue con Bruno y Sara a ver la cabalgata, y luego esperaron impacientes a que vinieran los reyes a visitarlos. Al final vino Gaspar con dos pajes, y les trajo justo lo que querían. Los tres chiquitos se lo pasaron muy bien toda la noche.


Ese día Camila estuvo jugando hasta la 1 de la mañana, y desde entonces ha pasado horas y horas jugando con su casita. Papá Noel y los Reyes hicieron un buen trabajo.

Aperitivar

A Camila le encanta cuando hacemos el aperitivo. Hoy hizo un día de sol espectacular, y lo que dijo fue: "Podemos aperitivar en el balcón". El verbo aperitivar ya quedó totalmente adoptado en esta casa. Y el aperitivo del 1 de enero en el balcón estuvo delicioso.

Camila y sus abuelitas

La Iaia se va de viaje por más de un mes, algo que normalmente a Camila le daría "mucha penita", pero por suerte la Tata está por aquí. Camila le cuenta a la gente: "La Iaia se va a Colombia pero no voy a estar triste porque no me voy a quedar sin abuelita".