Ayer, como por arte de magia, Camila comenzó a tragar. Todos estos meses el tema de la comida ha sido, junto con el del sueño, nuestra mayor preocupación. La chiquita masticaba todo con muchísimas ganas: manzana, carne, pollo, galletas, espaguetis... pero luego lo escupía. No tragaba. Y ayer, de repente, comenzó a pasarse la comida. Eso sí, con mucho esfuerzo, como si lo que se estuviera pasando fuera un elefante y no un trocito de huevo. Hoy siguió igual de bien, así que estamos muy pero muy contentos.
domingo, 8 de marzo de 2009
Ñam, ñam
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1 comentario:
Jajajaja, genial.
Me alegra muchísimo los avances.
Juan Ballestas
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