jueves, 6 de octubre de 2011

Remedios

Desde los ocho meses, cuando tuvo que tomar por primera vez Apiretal, la relación de Camila con los remedios había sido desastrosa. En estos años se ha enfermado pocas veces, pero al menos en un par de ocasiones ha tenido que tomar antibióticos y en otras tantas antifebriles, y siempre ha sido una completa pesadilla.

Esta semana tenía que volver a tomar antibióticos y cuál no sería nuestra sorpresa cuando abrió la boquita como si nada y se tomó su cucharadita de remedio feliz. Se acabaron los días de llantos y jeringas y remedios diluidos en vasos de zumo que se hacen eternos... Tener un hijito enfermo siempre es angustiante, pero al menos en el futuro no tendremos que sufrir por los remedios.

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