Desde que supimos que el hermanito/hermanita venía en camino, Camila ha estado interesadísima en su desarrollo. Cada cierto tiempo pregunta cómo estará, de qué tamaño será, si ya tendrá formadas las orejas, o los ojos, si ya se ríe, si ya nos oye... En la última semana le hemos mostrado unas cuantas imágenes de cómo va creciendo, e incluso vimos un video en el que muestran todo el proceso desde la fecundación.
Una noche Camila le preguntó a la mamá: "¿Pero cómo te embarazaste?" La mamá evitó dar detalles y se limitó a contarle que en el espermatozoide va la información de papá y que en el óvulo está la información de mamá, y que cuando se juntan, se crea una mezcla y al tiempo se hace una selección de toda la información que terminará llevando el bebé: si va a tener el pelo liso o rizado, si va a tener los ojos azules, si va a tener que usar gafas, si va a ser alto e incluso si existe la posibilidad de que sea tímido. Y que luego las células empiezan a multiplicarse y multiplicarse hasta que comienza a formarse el bebé. Caso resuelto, por ahora.
Pues bien, el otro día Camila se quedó a dormir donde la Iaia y en algún momento hizo alguna de sus encantadoras observaciones y la Iaia le dijo: "¿Por qué eres tan divina?" Y Camila contestó: "Es por la información".
lunes, 28 de enero de 2013
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