Hace unos cuantos días comenzamos a leer entre los tres Pippi Calzaslargas y suponemos que es gracias a las aventuras e historias que se inventa Pippi que Camila tiene la imaginación tan alborotada. Lleva casi una semana en la que cada noche, "cuando los adultos se duermen", ella se va de viaje a países y planetas lejanos y luego vuelve sin que nos demos cuenta cuando comienza a salir el sol. Ella dice que no es que vaya en sueños, sino que va "de verdad", volando. Hace tres noches, por ejemplo, se fue a un planeta que se llamaba Planeta de los pastiseros, pero no es que comieran o prepararan pasteles, sino que comían carne humana y dinosaurios, pero ella no los probó, y lo que si vio fueron pasteles gigantes como personas, con pies y bocas y todo.
Hace dos noches, en cambio, fue "al país donde siempre brilla el sol". Sus habitantes eran del tamaño de hormigas y ella tenía que tener cuidado al caminar para no pisarlos. Fue a comer a un restaurante y la comida era tan pequeñita que se quedó con hambre.
Y anoche estuvo en "un país en el que cantan día y noche" con unas voces rarísimas, y ella no pudo aprenderse ninguna canción...
Es realmente divertido, de repente nos pregunta "¿Saben dónde estuve anoche?" Luego se concentra un poco y comienza a contar y contar... Ahora pasa que en las noches ella quiere su aventura de Pippi Calzaslargas y en la mañana los papás queremos la suya.
jueves, 7 de marzo de 2013
Viajes nocturnos
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