El papá se fue de viaje casi 20 días. Es la primera vez que nos separamos tanto tiempo y desde el comienzo sabíamos que iba a ser muy extraño. El día antes de que se fuera, Camila se puso muy triste y lloró y lloró, diciendo que quería mucho a su papá y que no quería que se fuera. Le dijimos que las separaciones son buenas y también sirven para que uno se da cuenta de lo mucho que quiere a las personas, que son pocos días, que por ejemplo cuando ella iba a cumplir dos años la mamá se fue a Estambul una semana y Camila se quedó con el papá y no pasó nada...
Ya en la noche y todavía muy sensible, dijo "es que cuando yo tenía dos años no los quería tanto, pero ahora los quiero muchísimo".
Ya han pasado casi 15 días y efectivamente hemos comprobado lo mucho que queremos a Papá.
domingo, 21 de abril de 2013
Papá
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