De fiesta

Hoy Jacobo tuvo su primera fiesta, aunque la que más la disfrutó fue la mamá.  Todo estuvo delicioso, bonito y divertido.  Muchas muchas gracias a todas.

Verano

Llegaron las vacaciones y el buen tiempo, aunque Sant Joan estuvo pasado por agua y las bengalas tuvimos que encenderlas en el balcón. Llegaron los meses de playa, de helados caseros y de helados en Canet y, como dice Camila, los meses "de ponerse vestidos de tiritas".

Ca-lella

Estábamos cenando y de repente Camila dijo: "Me gusta mucho haber nacido en Calella. ¿Saben por qué? Porque en ese nombre está Leia".

Camila es una taza...

Camila lleva varias semanas feliz con esta canción desde que fue al circo con la Iaia. Le gusta tanto que ella misma pidió que la pusiéramos en el blog.

Día de Camila 5.5

Por fin llegó el día de Camila, y, como siempre,  intentamos que fuera un día especial. Después de un buen desayuno y jugar toda la mañana,  fuimos a comer y luego al Museo de la Ciencia, que no lo conocíamos  y a los tres nos encantó. A la vuelta jugamos un par de capítulos del Zelda que le regalamos a Camila, un juego que los papás habíamos hecho juntos antes de que ella naciera,  cómo pasa el tiempo.

Días de arreglos

Estos días hemos estado preparando un poco la casa para la llegada de Jacobo, aunque en realidad Camila comenzó hace tiempo: desde hace un par de meses en la puerta de su habitación hay un cartel que dice:  "abitación de Camila y bebe, pasar, etrar" y otro más pequeño que pone: "abitasion de Camila hermanito". Esperamos que la alegría por compartir habitación le dure bastante.
 

Jacobo

Pues sí,  ya está decidido.  El nombre elegido es:

Metamorfosis

El otro día el papá estaba hablando con Camila sobre la metamorfosis,  y le estaba explicando que hay animales que simplemente crecen, como nosotros, mientras que hay animales que "sufren cambios importantes".  Camila,  recordando el lema de esta casa, preguntó:  "¿Pero por qué sufren"?

Y hablando de cambios, ya no nos queda ningún gusano. Como esta vez los tuvimos desde bebés,  fue increíble ver cómo crecen y se transforman.  Esos hilitos negros que cabían por decenas en una hoja se convirtieron en unos enormes gusanos capaces de comerse cada uno una hoja en un par de horas.

Poco a poco, cada uno a su ritmo, todos fueron haciendo sus capullos, aunque muchos se quedaron en el camino.  Ahora tenemos una caja llena de capullos y seguiremos a la espera de que salgan las mariposas y pongan sus huevos,  aunque quizá los regalaremos todos,  pues el otro otro día Camila dijo:  "El próximo año será mejor que no tengamos gusanos,  porque vamos a estar todos dedicados al hermanito".

Camiloco y compañía II

Ya le habíamos puesto título a esta entrada pero al buscar entradas antiguas de Camiloco vimos que ya había una con el mismo nombre. Se nos había olvidado, y es que Camiloco ya lleva casi tres años con nosotros y tiene tantas historias  que a veces se nos olvidan. En enero de 2011 nos preguntábamos cuánto tiempo viviría Camiloco entre nosotros, y dos años después podemos decir que sigue por aquí y que al parecer seguirá muchos años.

Pero bueno,  volviendo al título de esta entrada, anoche Camila dijo que hay otro Camiloco  que quiere que venga a vivir aquí:  “siempre lo veo pasar pero no sé dónde está su casa,  pero quiero que venga para que mi hermanito tenga uno”.