domingo, 9 de junio de 2013

Metamorfosis

El otro día el papá estaba hablando con Camila sobre la metamorfosis,  y le estaba explicando que hay animales que simplemente crecen, como nosotros, mientras que hay animales que "sufren cambios importantes".  Camila,  recordando el lema de esta casa, preguntó:  "¿Pero por qué sufren"?

Y hablando de cambios, ya no nos queda ningún gusano. Como esta vez los tuvimos desde bebés,  fue increíble ver cómo crecen y se transforman.  Esos hilitos negros que cabían por decenas en una hoja se convirtieron en unos enormes gusanos capaces de comerse cada uno una hoja en un par de horas.



Poco a poco, cada uno a su ritmo, todos fueron haciendo sus capullos, aunque muchos se quedaron en el camino.  Ahora tenemos una caja llena de capullos y seguiremos a la espera de que salgan las mariposas y pongan sus huevos,  aunque quizá los regalaremos todos,  pues el otro otro día Camila dijo:  "El próximo año será mejor que no tengamos gusanos,  porque vamos a estar todos dedicados al hermanito".


1 comentario:

Ángela Margoth dijo...

Pues lo más bonito que me parece de esta historia de los gusanos, además de que permite que Camila interiorice esto del darwin way of life, je, je, es cómo ha comprendido el profundo sentido del cuidado, de la necesidad del cuidado para la vida, y no me la imagino de otro modo que una hermanita súper amorosa y muy cuidadora y cuidadosa de esa nueva vida que entrará a hacer parte de la familia dentro de poco.