jueves, 3 de septiembre de 2015

Apaeshió...

A Jacobo las cosas se le viven apareciendo.  Si encuentra un libro que no veía hace tiempo, si papá vuelve a casa después de que él lo haya estado buscando, si descubre una mano del Señor patata debajo de un cojín... su expresión de alegría y felicidad siempre está acompañada de un "apaeshió" que nos encanta a todos (ahora Camila también dice "apaeshió y desapaeshió" todo el tiempo).

Pues bien, el otro día estábamos en plenos arreglos de casa y Jacobo estaba jugando en su cocinita cuando de repente oímos un grito de alegría y fuimos corriendo. Lo encontramos muy feliz con su supermán en la mano: "APAESHIÓ", y nos mostró dónde lo había encontrado. Hace más de un mes lo había escondido en la cantina de leche que era del papá y con la que él y Camila tanto han jugado.


Bienvenido, Supermán.

Compañero de cama

Hasta hace unos cuantos meses Jacobo se dormía cada noche con un acompañante diferente. Él mismo lo escogía pero a veces después de un rato se salía del cuarto a buscar otra cosa, y otra cosa, y otra cosa. Cuando íbamos a verlo,  nos lo encontrábamos dormido con los juguetes más variopintos: comida de la cocinita o  pelotas o coches o peluches, o todo junto a la vez, como el día que le tomamos esta foto:



Otra temporada su acompañante favorito fue un Supermán de lego y dormía casi toda la noche con la figurita en la mano, hasta que un día se desapareció. Esta foto se la tomamos un día que además se empeñó en dormir con su toalla de dragón:


Pero últimamente se volvió monotemático y sólo quiere coches. Su kit para irse a la cama consiste en dos coches (aunque pueden llegar a ser 3, 4, 5...) y su vaso de agua, que no puede faltar. Aunque a veces acepta un intruso,  como el de esta siesta que se hizo en la cama de los papás:


No sabemos qué seguirá después, pero por lo pronto cada día nos echamos unas risas.