jueves, 31 de mayo de 2007

Zoológico

4 comentarios:

Esperanza dijo...

Veo que falta el clásico osito, no hay que despreciar la atracción que generación tras generación ha sentido por el estereotipado osito, si no pregúntale a Banaz..el títere de un oso blanco inmaculado que le fue regalado por la abuela del nonato actual fue su infaltable compañia hasta cuando convertido en un asqueroso trapo me tocó botarlo hace poco a escondidas.

la mamá dijo...

En cuanto a osos no hay problema. Esta casa, para los que no la conocen, tiene animales por todas partes, y osos hay unos cuantos. Con decirles que tengo hasta un osito cariñosito, sí, de esos que estuvieron de moda por allá en los ochenta, recuerdo de infancia.

Anónimo dijo...

QUUEEE??? aquel osito carinosito hermano de mi osito carinosito?? el mio amarillo tambien existe!!! el tuyo era el azul?

Esa es la mejor herencia para el futuro hijo!!!

Seguro que las duenas de los dos ositos se juntaran pronto, dentro de poco te contare! ojala sea para estar el dia del nacimiento, seria el mejor regalo de navidad en muchos anos

la mamá dijo...

Efectivamente, ese mismo osito. El mío era verde, con una luna en la barriga. Y claro que me acuerdo de su hermanito amarillo. Es más, me acuerdo de un montón de muñecos y juguetes de tu casa que me gustaría conservar a mí, jeje. Como los perros que caminaban cuando se les espichaba el sombrero. Eran dos, y hacíamos que compitieran. Por justicia, después de tantos años de juegos comunes, uno de esos perritos debería ser heredado por el bebé que está en camino.