domingo, 3 de agosto de 2008

Heridas de guerra



Ayer tuvimos un día accidentado. El juguete causante, una mariquita de lata, ha sido vetado. (Ya lo estaba, pero...)
Camila ni siquiera lloró.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quien iba a pensar que una mariquita fuera a ser capas de eso!! Bueno menos mal que Camila ni se entero y que la cosa solo fue cuestion de un dedito. Una tirita y los mimos de los papas lo sanan todo por ahora. La cancion del sana que sana ayuda un monton... Besos a Camila.

Renée dijo...

¡¡¡Tan valiente Camila!!! Ya la quiero ver.