lunes, 6 de octubre de 2008

¡Camila estuvo aquí!

Esta es una entrada sobre la vida cotidiana de esta casa, por lo que tal vez requiera más explicaciones que de costumbre.

Camila tiene dos "hielos" de plástico para cuando se da algún golpe: uno es para ponérselo sobre la herida, el otro para jugar (de lo contrario no hay forma de que se deje poner el primero). Pues bien, el segundo hielo llevaba varios días perdido. No estaba entre los juguetes ni debajo de los muebles de la sala ni en ningún otro de los sitios en los que se nos ocurrió buscarlo.

Ya lo dábamos por perdido (víctima del agujero negro doméstico que acostumbra tragarse los móviles, las llaves de la mamá, las gafas del papá, etc.) cuando reapareció. Lo encontramos en la "despensa", entre una especie de cajón-canasto en el que la chiquita suele meter la mano para intentar (sin éxito) sacar cosas (la abertura es muy pequeña), pero en el que hasta ahora nunca había intentado introducir nada, y donde, por supuesto, nunca se nos hubiera ocurrido buscarlo.
Entre los frascos de garbanzos y lentejas y los paquetes de arroz, el hielo (hielito) era casi un mensaje: ¡Camila estuvo aquí!

Y ahí estábamos los dos, sus destinatarios inesperados, enternecidos por igual ante lo que, a fin de cuentas, sólo era un trozo de plástico.

4 comentarios:

Renée dijo...

Por un lado Camilia y por el otro el hielito II, haciendo travesuras (me la imagino riéndose y haciéndose la loquita mientras ustedes dos buscan que buscan)...¡¡¡Ah, qué chamacos!!!

Renée dijo...

Le digo Camilia de cariño...

la mamá dijo...

Qué bien, ya extrañábamos los comentarios de Renée. A ver si las demás tías se animan...

loremoga dijo...

la madrina comenta muy poco, pero lee mucho...
hasta prontico, esta vez!