Heridas de guerra VI, VII y VIII

En estas vacaciones, Camila anda descubriendo algunos inconvenientes de la vida.
Para empezar, los inconvenientes de salir corriendo de la piscina (o hacia la piscina): dos rodillas raspadas y algunos rasguños.
Para continuar, los inconvenientes de la vida en tierra caliente: un brotecito en el cuello debido al calor, que nos tiene un poco agobiados a todos en los últimos días.
Y para terminar, los inconvenientes de la fauna tropical: hoy Camila se despertó con cuatro piquetes en las piernas convertidos en horribles ronchas.
Nada de qué preocuparse, en cualquier caso: las risas siguen superando a los inconvenientes.

Muñecas

La abuelita aprovechó la visita de Camila para sacar todas las muñecas que tenía guardadas desde que era pequeña. Fue un momento muy bonito, con la abuelita recordando los buenos ratos que pasó con ellas y con la nieta maravillada, pues no había visto tantas muñecas en su vida.

Dieciséis meses

Hoy Camila cumplió dieciséis meses.
Dicen que los niños crecen mucho en los viajes, y la chiquita parece confirmarlo. La estancia en Colombia le está sentando de maravilla. Ya dice muchas más palabras. Después de unos meses estancada en Mamá, Papá, tete y coco(drilo), ahora dice pan, ga(lleta), Tata, Tití, Man (Herman), Cuac cuac, Muuu, ven, ten, más, no, NO, no-no...
Otros progresos en el camilismo del mes.

Cambiador

Hoy en la mañana Camila nos sorprendió.
Se despertó despelucada y sonriente, y tras unos minutos recochando en nuestra cama, el papá dijo "hay que cambiar el pañal". Entonces Camila se fue al extremo de la habitación, cogió el cambiador (un especie de hamaca con marco metálico para colocar encima del corral portátil) y lo cargó hasta la cuna, donde intentó instalarlo ella sola. Los niños son esponjas, como dicen.
La escena, sobra decirlo, nos ha tenido toda la mañana con una sonrisa en la cara.

Terraza

Esta semana nos quedamos en la casa de la abuelita. Camila ha estado encantada, sobre todo con la terraza, donde le gustaría pasársela todo el día bañándose, jugando con sus tarritos y dándole de comer a las palomas (a las que llama diciendo "ven, ven, ven"). Ayer llegó el primito Juan Miguel así que ha estado más contenta aún.

Edición internacional I

The Darwin Way of Life
Edición internacional: primera entrega... ¡por fin!

En el aire
El vuelo resultó mejor de lo que imaginábamos (o temíamos). Y ello se debió en parte a que Camila no era la única chiquita en cabina. Uno de sus contemporáneos le prestó su PSP para que viera un par de episodios de Pocoyo (sí, ahora hay bebés de diecisiete meses que realizan vuelos internacionales equipados con una PSP) y otro, una bebé llamada María que, coincidencia de coincidencias, había nacido también el 18 de diciembre de 2007, le dejó por un rato un piano musical que no debió ser de mucho agrado para la vecina de enfrente.


Ligera de equipaje

En tierra
En Bogotá nos recibieron los tíos Juan Pablo y Nata y el primito Juan Miguel, alias “Nené”, con quien Camila hizo buenas migas de inmediato. La semana que pasamos en su casa, la chiquita se levantaba todos los días preguntando por él, “nené, nené”, y durante el día se la pasaban jugando juntos.


Con el nené

Bogotá
Camila pasó la primera semana de visita en visita. Ya conoció a una parte de su familia colombiana y a varios amigos de los papás y también hizo sus propios amigos. Visitar casas con niños ha sido una gran ventaja. El clima no nos ayudó mucho y todos los días nos tocaron los típicos aguaceros bogotanos, de modo que las salidas a la calle fueron limitadas. Eso sí, montamos un montón en taxis. A Camila le encantaron, pues aquí no es obligatorio llevar a los bebés amarrados así que ella iba libre y miquiando (y bailando, pues le ha gustado mucho la música de las emisoras colombianas). Nos aterra pensar en lo malacostumbrada que estará cuando volvamos a España.
El cambio de dieta tuvo alguna consecuencia líquida al principio, pero ya está bien ¡y comiendo de todo!


Nuevos sabores


Al agua patos

Bucaramanga
Camila durmió durante todo el vuelo a Bucaramanga, donde la recibió toda una comitiva. Estos días ha estado super feliz con su abuelos y encantada con sus dos casas. Gozó como loca en la piscina del conjunto en el que viven el abuelo Luis Alfonso y Clara y está encantada con la terraza de la abuela, con sus matas y sus palomas. Estos también han sido días de primeros encuentros con varios tipos de animales: loros, gatos, mariposas, ciempiés, conejos, patos y tortugas.


Con el abuelo


En la conejera

Más en los próximos días...