martes, 16 de marzo de 2010

Pofunda, pofunda, pofunda

Camila se despertó ayer con el ojo un poco rojo y en la tarde ya lo tenía inflamado. Hoy fuimos a la pediatra y confirmó nuestras sospechas: conjuntivitis y mínimo tres días sin cole, pues es contagiosa.

Lo curioso fue que Camila no se enteró de que había ido al médico. Después de pasar casi todo el día feliz con la Iaia, se quedó profundamente dormida en el puf justo quince minutos antes de la cita. Fue imposible despertarla, así que la mamá le puso el abrigo, se la llevó a hombros hasta el carro, la amarró a la sillita, la llevó hasta el centro médico, la bajó en brazos, la pediatra la atendió, le revisó el ojo y le auscultó los pulmones (pues también tiene algo de tos), la mamá la sacó de nuevo en brazos, la acomodó en el carro, la llevó a casa y la volvió a poner en el puf, donde durmió plácidamente durante una hora más. Estaba "pofunda, pofunda, pofunda", como decía su abuelita tata cuando pequeña.

2 comentarios:

Renée dijo...

¡¡A descansar Camila!! Y a no tocarse mucho los ojitos... esperamos que estés lista para el domingo, que habrá picnic...

Tía Guay dijo...

Sí, necesitamos estos niños derrochantes de energía como siempre. A mejorarte. Besos de la tía y de Matilda.