La pinta

Camila a veces toma decisiones con respecto a la ropa que se pone: hay algún saco que le gusta más que otro, algún pantalón que no le gusta ponerse, algunas braguitas que le encantan (las de matrioskas, claro está), o alguna piyama con la que le gustaría dormir cada noche, pero por lo general, la mamá le alista la ropa de cada día y ella se la pone juiciosa.

Hace un momento, mientras Camila se ponía la piyama y la mamá le preparaba la ropa de mañana, le dijo: "Yo escojo, yo escojo los calcetines. No, mejor yo escojo todo". Y ni corta ni perezosa, se paró frente al armario y eligió vestido, camiseta, calcetines y braguitas (con alguna asesoría, claro, porque un vestido blanco de globos naranjas no pega con unos calcetines morados con flores). Estaba muy entusiasmada, y cuando la mamá ya se estaba yendo de la habitación, le dijo: "Ahora comenzamos a que yo elijo cada día la pinta ¿vale?". La mamá no sabe qué le parece más simpático, que diga "la pinta" o que haya tomado la decisión de que "ahora comenzamos".

Chistes

Es muy divertido cuando los niños comienzan a hacer chistes. Cada vez son más conscientes de que están diciendo algo gracioso o ingenioso, y van afinando el humor.
Hace un momento sucedió esta conversación:

-Ven chiquita, vamos a llamar a la Iaia que parece que está malita.
-¿Qué tiene?
-Está resfriada y con un poco de fiebre.
-Pues si quieres le llevo una canasta con frutas y comida.

En la piscina grande

Hoy tuvimos puertas abiertas y pudimos ver a Camila hacerse ocho piscinas de las grandes. Después de faltar un trimestre le ha costado ponerse al ritmo de los demás, pero poco a poco lo está consiguiendo. Con el cambio a la piscina grande, la pobre se pasa casi toda la clase congelada, y es que es la más pequeñita y flaquita de todos. Va a tocar comprarle un traje de neopreno a este delfín amarillo.

Cama nueva

Camila tiene una estupenda cama nueva que le regaló Javier. Es más, dos camas nuevas. Ya las probó las dos, y le encantaron, pero eso no quita que le siga gustando mucho la cama de los papás. El otro día se nos pasó en plena noche y durmió más o menos así:


En la mañana nos acordamos de una foto de hace años, de cuando era pequeñita y dormir con ella no implicaba que pasáramos la noche arrinconados en los bordes. Parece que necesitamos una cama king size, y unas sábanas nuevas, claro.

Carnaval

Después de la Princesa Leia, llegan la Princesa Rosa y la Princesa Azul.

El poema

El mes pasado estábamos pintando y de repente Camila dijo: "Quiero decir el poema". "¿Cuál poema?", le preguntamos, y comenzó a recitarlo sin parar. Nos dejó descrestados, no teníamos ni idea de que nuestra hijita se supiera un poema así de largo. 

Un día me iré...

Íbamos en el coche y Camila de repente dijo: "Yo me iré, un día me iré". Le preguntamos que qué quería decir, y aclaró: "Sí, cuando sea grande, me iré a otra parte, a otro pueblo, porque los niños cuando crecen se van y no viven más con sus papás, pero iré a visitarlos". Y luego añadió: "Pero todavía no, cuando sea grande", como queriendo decir "tranquilos".

Faltan muchos, muchísimos años para eso,esperamos, y claro que deseamos que algún día tenga su propia familia, y que venga a visitarnos, pero por ahora es sólo un bichito de 4 años que, si pudiera, dormiría con nosotros cada día, un bichito que nos tiene encantados.

Nieve

Casi nunca pasa, pero nos nevó. Fuimos un rato a la playa y Camila y la Tata estuvieron felices. Y, como no, después se tomaron (nos tomamos)un merecidísimo chocolate caliente.