jueves, 27 de septiembre de 2012

Primitos

Otra de las cosas que queríamos contar del verano fue la visita de los primos. Si fuera por ellos, se lo pasarían las 24 horas juntos, y es que cuando están los cuatro se lo pasan genial.


Pero también tiene su encanto cuando están de dos en dos, y como cada uno vino a quedarse a dormir un par de días, Camila pudo gozárselos en exclusiva. Se entiende muy bien con los tres y con cada uno tiene una relación especial.

Con Julieta se porta como una grandota y tiene una complicidad increíble. Le encanta sentirse parecida a ella, como si fueran hermanitas, y le gusta jugar tanto tanto con ella que a veces llega a agobiarla un poco, pero al momento están otra vez felices jugando juntas.



Con Fabio le encanta jugar a la Guerra de las Galaxias, a Lego y con la X-Box.  Es quizá con el que juega con un poco más de patanería,  pero a la vez tienen momentos muy tiernos.  Fabio la trata con mucha delicadeza y la consiente mucho, es su "Camilita".


Con Sophie, aunque les cuesta un poco comunicarse, pues sólo al final Sophie comenzó a soltarse con el español,  jugaron horas y horas con príncipes y princesas y la casita de muñecas, y lo cierto es que se entendieron mejor que nunca.



El último día tomamos la foto de rigor, pero estaban haciendo tantas caras y recochando tanto,  que la que mejor salió fue esta.



Aquí están las de 2008, 2009 y 2010 y 2011.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Tratamiento experimental

Ayer estábamos jugando a que Camila era una doctora y atendía a la mamá, que tiene un esguince costal. Después de hacerle varias pruebas y aplicarle un tratamiento experimental, que consistía en que la paciente aspirara a través de la tetina de un biberón de juguete acoplada en una tapa, la doctora le preguntó si se sentía mejor, y cuando la mamá contestó que sí, que ya no le dolía casi, la doctora comentó: "Menos mal, porque otros pacientes se han muerto".

martes, 18 de septiembre de 2012

Cucs

Desde hace meses queríamos hacer una entrada sobre los gusanos de seda que pasaron por aquí en primavera. Nunca habíamos tenido "cucs", y lo cierto es que fue una experiencia interesante y divertida.

Nos los regalaron ya grandes, en su etapa devoradora. En un par de horas se comían todas las hojas de morera que les poníamos y había que ir cada día al parque a traerles hojas frescas.  Y así como comían, cagaban, y había que limpiar muy bien la caja todo el tiempo. Los gusanos son super suaves al tacto, y con sus ventosas hacen cosquillas en la piel.  Camila los cogía como si nada y los ponía a caminar por sus brazos.


Después de unos días algunos dejaron de comer y empezaron a tejer sus capullos, sobre todo pegados a las paredes de la caja. Trabajaban sin parar,  sacando metros y metros de hilo. 


Y en menos de 24 horas,  después de tejer y tejer retorciéndose sobre sí mismos, quedaban totalmente rodeados. Unos cuantos siguieron comiendo unos días más, y había uno que dábamos por muerto: parecía enfermo, estaba flaco y pálido y medio adormilado, pero un buen día nos sorprendió haciendo su capullo debajo de una hoja.  Al final todos consiguieron pasar a la siguiente etapa.


 Después vinieron largos días de espera.  Todos nos asomábamos a la caja a ver si había novedades, pero nada.  Por fin,  un día comenzamos a oír ruiditos y fuimos corriendo a ver qué pasaba.  Había salido la primera mariposa.  Horas después salió otra, y las dos caminaban moviendo las alas con rapidez, pero no pasaba nada, y cuando por fin salió una tercera fue la locura,  los dos machos lucharon a alasos por "estar con la chica".  El ganador se unió cola con cola con la recién llegada, y minutos después ya había un montón de huevitos.

No todas las mariposas consiguieron salir.  Después de dos semanas abrimos los capullos que seguían cerrados y vimos que algunas habían alcanzado a convertirse en crisálida y una incluso se había convertido en mariposa,  pero ya estaba muerta.  Así que cortamos los trozos de cartón en los que había huevos y los guardamos en un sobre hasta la próxima primavera.

Los tres disfrutamos mucho la visita de los gusanos,  pero sin duda la que más se la gozó fue Camila, que ya tiene ganas de que comience el ciclo de nuevo.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Google y la niña menguante

Camila estaba terminando de cenar en el balcón mientras la mamá doblaba la ropa cuando se le ocurrió pedir un cuento.  Quería uno que tuviera una niña, ropa que le queda grande y un gusano,  pues lo que solemos hacer es que ella da un par de elementos a partir de los cuales hay que inventarse la historia,  aunque eso no quita que de vez en cuando ella meta la cucharada.

Pues bien, la mamá le empezó a contar el cuento de una niña a la que un día la ropa le empezó a quedar más grande y más grande.  Al comienzo pensaron que habían lavado la ropa con algún producto extraño, pero resultó ser que la niña tenía una enfermedad incurable que hacía que se fuera encogiendo y encogiendo cada vez más. La mamá estaba muy preocupada y le dijo al papá: "¿Te imaginas que se siga encogiendo hasta que quede del tamaño de una muñeca de playmovil?" Y el papá le contestó: "No te preocupes, encontraremos una cura sea como sea".

Y entonces Camila metió la cucharada: "Sí,  buscaremos en internet: cura -  dejar de encoger - niños".

La historia siguió por otro lado,  pues tuvieron que ir en avioneta a una isla perdida donde vivía un científico medio loco que decía tener la respuesta para revertir el encogimiento, pero no pudimos evitar reírnos con la intervención de Camila.  Ya es una usuaria de google con experiencia, y por ejemplo nos pide que busquemos "dibujo - princesa - pirata" para luego escoger alguna de las imágenes que salen para dibujar,  pero nunca había incluido las búsquedas en nuestros cuentos.

De vuelta

Ufff,  más de un mes sin escribir nada.  Eso nunca nos había pasado, pero entre las vacaciones, las visitas, el trabajo, la playa, los amigos y la intención de escoger bien las fotos para el blog,  se nos pasó el tiempo.  Han ocurrido cosas curiosas,  pero como teníamos entradas atrasadas,  al final lo fuimos posponiendo todo.  Lo mejor será retomar el blog como si nada, contando las cosas a medida que vayan ocurriendo,  y las fotos y curiosidades del verano quedarán pendientes para cuando saquemos tiempo, así que aquí estamos de vuelta.