martes, 6 de octubre de 2009

Ni una lágrima

Después de otra semana entera en la guardería, Camila parece que por fin ya se está adaptando. Hoy, por primera vez, no soltó ni una lagrimita cuando la dejamos, y al recogerla estaba feliz. Además, ya se sabe el nombre de la profesora, Paty, y reconoce a sus compañeritos cuando los ve en la calle. Así que todos contentos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué alegría por ustedes. No más que buenas cosas las que vienen para Camila. Que disfrute esa bella etapa, que las lágrimas vienen cuando se acaba :)