Ayer vinieron Liam y sus padres y estuvimos juntos hasta tarde. Camila y Liam lo pasaron de maravilla, no pararon de reír, jugar y "compartir" (como dice Camila), desde un vaso de agua hasta un trozo de queso. Y no hubo ni una sola pelea, genial. Eso sí, el Territorio Camila quedó absolutamente patas arriba y la caja-casa no sobrevivió al terremoto. A las once y media de la noche los cuatro padres estábamos fundidos y los dos pequeños muy despiertos, pidiendo ver una peli, pintando y jugando con los caracoles.
Cuando la visita se fue, Camila no parecía tener ni pizca de sueño. Por primera vez nos acostamos los papás antes que ella, y la oíamos hablar y jugar en su cama. A los 10 minutos, oímos un "Pipi", y la mamá la acompañó al baño. Cómo estaría de despierta que al ver sus juguetes de la ducha dijo "quiero bañar". Terminó durmiéndose casi a la una de la mañana. En fin, ¡vaya juerga!
El día después...
domingo, 23 de mayo de 2010
Juerga
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2 comentarios:
Jajajaja, me mata la cara de Camila. Esas mañanas del día depués de las fiestas siempre dejan esa cara :)
jajaja... soy MamaLiam! La verdad es que la cara de Camila es como dice Tomás... "la cara del día después!" :0)
Si que me sabe mal el que no pudieramos ayudar a recoger el "territorio"...
Liam al día siguiente ya preguntaba x Camila...
Gracias por una noche tan agradable!
Nosotros nos lo pasamos "chévere" y Liam estaba encantado !!!
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