martes, 18 de mayo de 2010

Veintinueve meses



Camila está hecha una grandotota. Hoy, por ejemplo, se quedó a dormir en casa de la Iaia, y al hablar por teléfono antes de acostarse le dijo a la mamá "Mamá, cómo estás", y después de contarle que se pegó en la rodilla y que le fue bien en la piscina, se despidió diciendo "saludes a papá". Cada día nos sorprende con detalles que nos confirman que dejó del todo de ser una bebé. A modo de resumen, podría decirse que este mes fue el mes de los caracoles, del adiós definitivo al pañal, de las tardes de juego con Liam, de muchas sesiones de cocina, de las primeras noches fuera de casa y de la ida al circo. Las fotos en unos días.

4 comentarios:

Álvaro dijo...

Ahhhhhhhhh, ¡cómo pasa el tiempo!

Leonardo dijo...

Qué susto, el tiempo pasa muy rápido.

Lorella dijo...

La manina espera las fotos nuevas. Y tampoco hoy va a estar en la casa a la hora de la comida. Besote

Renée dijo...

Hasta nostalgia da... pero bueno, siempre nos quedará Camila...