Desde que era pequeñita, cada vez que salía a la calle Camila regresaba con unas cuantas piedras de regalo para el papá. Desde que entró al colegio comenzó a dejar la costumbre, aunque de vez en cuando aparecían piedritas en sus bolsillos o en la mochila. Era una costumbre bonita, pero tanto nosotros como el profesor le insistimos en que era mejor no andar cargada de piedras. El otro día, íbamos caminando por Gracia y Camila se fijó en que el suelo de una calle estaba lleno de piedritas metidas en el asfalto y dijo: "Qué triste, si una niña quisiera llevarle una de estas piedras de regalo a su papá, no podría arrancarla, y se pondría a llorar".
domingo, 4 de septiembre de 2011
La niña de las piedras
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3 comentarios:
Que lindas historias Ma Alejandr, después serán la fuente de la historia de la vida de Ma Camila. Alguna vez quise ir escribiendo sobre lo vivido con mis hijos y me arrepiento de no haber atendido esos impulsos. Bueno, tomé muchas fotos.. pero es otro asunto. Gracias de nuevo por permitirme seguir tu vida en la distancia geográfica y en la cercanía virtual. Un beso
Gracias por tu comentario. Al comienzo empezamos el blog más para que la familia lejana se mantuviera al tanto, y los amigos, pero desde hace tiempo la verdad ya lo hacemos más es por nosotros, y por Camila. Si ya nos encanta repasar las historias y volver a ver las fotos y demás, en unos años será increíble.
Nos alegra saber que hay gente que nos sigue de vez en cuando, y aunque ya casi nadie deja comentarios, nos gusta compartir esta historia. Abrazos
sabes que yo de pequeña siempre iba con piedrecitas en el bolsillo?? y mira, ahora soy geóloga.... no quiero vaticinar nada pero.....jiji
Me encanta el blog, es una idea preciosa de verdad!
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