viernes, 18 de mayo de 2012

Más chistes

Aunque Camila va a nadar desde que era un bebé, últimamente no está muy contenta con las clases de natación.  Le está costando ir al ritmo de los demás y no se anima a meter la cabeza debajo del agua, y sufre cuando tiene que nadar sin ayuda de ningún material.  El profesor ha optado por no presionarla mucho para que no lo pase mal, y por ejemplo la deja nadar con un churro en actividades en las que todos los demás ya nadan sin nada.

Pues bien,  ya en la cama la mamá le dijo que tenía que soltarse más,  que ella ya sabe nadar, y le preguntó por qué a veces pide el churro.  Su respuesta fue: "Porque me encanta el churro,  me gusta muchísimo, me quiero casar con el churro".

Nos encantan sus chistes.

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