La mamá llevaba un par de meses diciendo que Jacobo tenía año y medio, pero por fin es cierto. Año y medio... Se dice pronto, pero es increíble que el chiquitín de la casa ya sea así de grande.
En este último mes los cambios han sido muchos. Ya corre, por ejemplo, y dice más palabra, como Rara (Clara), lleta (galleta), Elly (la elefante rosa de Pocoyó), Cuac Cuac (pato, cómo no), Muu (vaca), Pampa (Tío Juampa), ente (caliente), ayayai (para cosas peligrosas)... Y una que nos encanta: Tonto. Cuando se pega y no estamos con él, va y nos busca y nos lleva de la mano para mostrarnos con qué se pegó y luego le da un golpe a la mesa, al juguete, al suelo o a lo que sea con lo que se haya pegado y dice "tonto". También dice mucho "Ta", que si lo acompaña con un gesto con las manos significa ¿dónde está? y si lo dice como afirmación significa "aquí está".
Aunque habla poco (comparado con Camila a su edad), se hace entender a la perfección. Por ejemplo si le damos un trozo de pan, nos coge de la mano y nos lleva a la cocina y nos muestra la mermelada. O si quiere oir música, va y nos busca, nos coge de la mano y nos lleva al equipo de sonido y nos muestra el disco que quiere. O si se le cae uno de sus huevos de mentiras (le encanta jugar con huevos) en un sitio al que no llega, va y nos busca y nos señala el lugar y dice "Ou, ou". Y también lo entiende casi todo. Un día, por ejemplo, la profesora me contó que se había pegado en la cabeza, pero él no estaba oyendo. A la salida le dije entre mimos: "¿que hoy te pegaste? Pobre..." y me mostró dónde se había pegado. O el otro día, que me dio un disco de Elmo para que se lo pusiera en la tele y dije en voz alta, más para mí: "ah, no, no te voy a poner pelis hasta que no recojamos todas las fichas del cuarto" (pues habíamos estado haciendo torres), y de inmediato se fue al cuarto a recoger todo...
También le encanta comunicarse con los electrodomésticos. Una vez al día, mínimo, va a la cocina y visita al minipimer y le hace ruiditos como con la garganta (algo como grruhhhhh grruhhhhh ), o habla con la aspiradora, o con el secador.
En cuanto a la comida, pues después de varias semanas malito (encadenó otitis, faringitis y gastritis) por fin parece haber recobrado el apetito. Tiene sus días, pero en general no podemos quejarnos. Sus cosas favoritas son: el huevo, el yogurt, los macarrones, el jamón serrano (fue el que más disfrutó de la paletilla que nos regalaron), la pera y las fresas. Una buena noticia es que salió igual de gazpachero que la hermanita, y siempre se quiere tomar el gazpacho él solito (con el reguero que eso implica).
Se parte de la risa cuando Camila juega a imitarlo (a ver si conseguimos hacerles un video), o a perseguirlo, o a recochar con él en el túnel y los pufs. Los tirones de pelo quedaron atrás. Ahora es muchísimo más cariñoso, y por ejemplo si ella se pega, le acaricia la cabeza y le da un besito, y si sabe cuál fue el culpable, le da un golpe y, cómo no, le dice "tonto". Y si ella juega a imitarlo, él la imita en todo, quiere hacer todo lo que ella hace, comer todo lo que ella come, subirse a donde ella se sube... Y aprende todo lo que ella le enseña. Por ejemplo, le enseñó a preguntar con gestos "¿qué hora es?": se señala la muñeca y luego abre las manos hacia los lados a modo de pregunta.
El día que cumplió año y medio le celebramos el Día de Jacobo, aunque obviamente él sigue sin enterarse mucho. A Camila se lo celebramos desde los dos años y medio, una edad a la que ya era del todo consciente de que era un día especial, así que por ahora fue más una celebración para los demás. Jacobo llevaba tres días con fiebre altísima así que no estaba para mucha fiesta, pero en la tarde, con los remedios haciendo efecto, sí que pasó un buen rato de buen ánimo y feliz. Era carnaval, así que nos disfrazamos en casa y le dimos su regalito: un lego de supermán ("man") para el supermán de la casa.
1 comentario:
Jacobooo!!! Qué guapísimo!!!
Publicar un comentario