viernes, 24 de abril de 2015

Kiko

El otro día rescatamos a Kiko, el triciclo que tantas alegrías le dio a Camila hace unos años:


Jacobo está encantado. Se baja desde la guardería hasta la casa prácticamente sin parar. O va por la Riera dando caña.

Aunque las subidas le cuestan y prefiere ir en bajada.  Claro, es mucho más divertido.


El Ratón Pérez y el diente perdido

A Camila se le cayó un nuevo diente.  Esta mañana en el desayuno estuvimos inventándonos una historia en la que una niña dormida, al girarse, le daba sin querer un empujón al Ratoncito Pérez y hacía que se diera un golpe contra el borde de la cama y se desmayara, con lo cual no recogía ningún diente más esa noche. Al otro día la niña se lo encontraba junto a su cama y descubría que el golpe le había hecho perder la memoria.

La historia comenzaba bien,  pero ya era hora de salir para el colegio y la mamá despistada dejó el diente sobre la mesa.  Pues bien,  el diente desapareció.  Ya barrimos y buscamos por todas partes, pero nada,  no lo encontramos.  La mamá aceptó su culpa (aunque intentó echársela al papá, todo hay que decirlo), y le pagará el diente a Camila, que se lo tomó bastante bien.

No sabemos si fue una venganza del Ratoncito Pérez o si es simplemente un despiste más de la mamá despistada, pero el hecho es que Camila comienza a acumular sus propias historias con los dientes. El primero se lo comió,  otro se lo quedó de recuerdo y ahora este se lo perdió la mamá.

24.04. Actualización:  Esta mañana Camila encontró el diente enredado en los pelitos del tapete del baño. Camila lo encontró, así que esta noche lo dejará bajo la almohada y caso resuelto... uffff.

jueves, 23 de abril de 2015

Primavera

Cómo cambia todo con la llegada de la primavera.
Vuelven los días de playa (incluso a la salida del colegio, qué maravilla):




Las tardes de parque:



Y las trasnochadas.
Cómo nos cuesta meter a los chiquitos temprano en la cama.  Aquí dos fotos tomadas después de las 10 de la noche.
Camila y Jacobo muertos de la risa esperando a papá,  que sube en el ascensor después de sacar la basura:


Y aquí lavándose los dientes:


Al menos Jacobo ya tiene puesta la piyama...

lunes, 20 de abril de 2015

Puça

El fin de semana pasado tuvimos de visita a la Puça,  la mascota de la clase de Jacobo. Jacobo jugó bastante con ella, la llevó de paseo a Barcelona, durmieron juntos... pero también se divirtió quitándole los pelos.  Una semana después siguen apareciendo hilos naranjas por ahí.



sábado, 18 de abril de 2015

Cambuche

El otro día Camila aprovechó que habíamos puesto a secar las sombrillas en el balcón y se hizo este cambuche.


Libros, música, comida, juguetes, adornos, lápiz y papel...  No faltaba nada.

Lágrimas

Han vuelto las lágrimas a la hora de dejar a Jacobo en la guardería.  Y nosotros que ya habíamos cantado victoria...  El chiquitín entra un poco tenso, y juega o mira algún libro o se sube a algún coche, pero la mamá tiene que estar pegada a él,  y cuando llega la despedida, aparece el llanto.  Dura segundos, pero dura,  y aunque duele muy poquito,  duele.

miércoles, 15 de abril de 2015

Jacobo, 20 meses

Jacobo está super gracioso.  Se emociona como loco por todo: por una uva, por una uva pasa, por una moto (popo), por un libro que le gusta...

Este último mes ha cambiado mucho.  La Iaia dejó de verlo casi el mes completo y no lo va a reconocer:  come tanto y tan bien que se subió un kilo (lo que había subido en los últimos tres meses) dejó la teta, duerme la noche entera de largo, llama a Camila por su nombre, ya dice "deu", "chao" y "adiós",  ya corre, ya monta en triciclo...


Eso sí, también ha desarrollado una habilidad para los gritos aterradora. Cuando algo no le gusta o alguien le coge algo que él quiere (porque puede ser muy simpático,  pero eso de compartir todavía lo lleva muy mal), da unos gritos pavorosos.  Le insistimos en que en esta casa no se grita, pero no parece importarle mucho. Camila ya nos ha pedido un par de veces que le compremos tapones, y sufre mucho con sus gritos,  pero sigue adorándolo.
Todo el mes estuvo sano y no faltó ni un solo día a la guardería. Cada mañana sale feliz con su morral a la espalda y algún muñeco, carrito o juguete en la mano, y que no suelta por nada del mundo, como si los tuviera pegados a los dedos. No es fiel a ningún muñeco o peluche en particular, como otros amiguitos de la guardería, y cada noche duerme con uno diferente: el mico que le regaló Hernán, el libro de Trucas, un conejito de Camila, un coche diminuto, una figurita de Pocoyó, un huevo de juguete...  Como decimos, está muy gracioso.  Y muy guapo...

domingo, 12 de abril de 2015

Y por fin... Camila


Jacobo ya decía el nombre de casi todos los compañeritos de la guardería, de los abuelitos, los tíos, algunos personajes de dibujos animados, pero "Camila", nada.  Preguntaba por ella, la buscaba, le mostraba cosas, etc., pero no la llamaba de ningún modo, sólo decía algo como "mm".  Pero esta semana por fin comenzó a decirle algo que suena entre "Ila" y "Ela". Camila está encantada, aunque dice que le gustaría que le dijera "Lila",  que es su color favorito.

Dulces sueños para todos...

Aprovechando las vacaciones de Semana santa decidimos poner fin a la lactancia. En realidad queríamos hacerlo en enero, pero entre que Jacobo estuvo malito y no comía tan bien y parecía todavía muy dependiente de la leche de la mamá,  lo habíamos ido aplazando.

Pero ya que en el último mes Jacobo se convirtió en todo un tragón y habíamos podido limitar la leche a las noches (al ir a dormirse y a las dos o tres  o cuatro despertadas habituales), el momento parecía perfecto.  Y así lo fue.  El destete fue muchísimo más fácil de lo que pensábamos,  y después de tres noches un poquito complicadas, por fin Jacobo comenzó a pasar la noche completa de largo. ¡Hurra! A veces se despierta,  pero o se calma solo, sin dejar que lo toquemos ni nada, o llega caminando a la cama de los papás, tranquilito y sin llorar,  se sube y duerme un par de horas más entre los dos.  Y todo tan contentos....