viernes, 18 de septiembre de 2009

Veintiún meses

Este mes estuvo marcado por la entrada a la guardería, el destete, la mejora del sueño (para todos), los últimos días de playa, las primeras palabras escritas y la visita de Mateo, un amiguito con quien Camila hizo muy buenas migas, al igual que con sus papás, Pilar y Mauricio. Mateo es quizá el niño con el que Camila más ha interactuado, y es que fueron varios días en los que prácticamente lo adoptó como un hermanito.

En cuanto a las palabras, la chiquita se está soltando bastante. Hay unas que es difícil saber en qué momento comenzó a decirlas, pero otras casi que podríamos establecerlo con fecha y hora. Las palabras más importantes del mes son: "helado", "carro", "vaca", "mico", "pacho" (gazpacho), "Poco" (Pocoyó) y "Cacá" (Camila). Hemos intentado que deje de decir que se llama "Cacá", pero lo máximo que hemos logrado es que diga "Caca-mimi". Lo curioso es que sí sabe escribir bien su nombre, pero luego, cuando lo lee, dice "Cacá".

1 comentario:

Ángela Margoth dijo...

Pues qué emoción tantos acontecimientos. Que si las primeras palabras, que si los amigos (está demostrado que Camila es tan sociable como la mamá), que si el gusto por la arena y el mar, que si la escuela! A propósito hay un salto entre el lunes que la primípara se enfermó y esta nota y yo me quedé en suspenso, con ganas de saber cómo le fue en su primer día completo de escuela. ¿O es que todavía no se ha consumado el hecho? Espero que la nueva rutina termine siendo muy amable tanto para CAmila como para los papás que aunque con el alma en un hilo cuando suene el teléfono, podrán tener unas horas para trabajar y tener todo listo para cuando el monstruico regrese casa cada vez pudiendo contar mejor las historias de esta nueva etapa. Besos para la estudiante primípara y para los padres primíparos.