Suponemos que todos los niños se comen los mocos en algún momento. Camila estos días los ha descubierto, ¡y parecen gustarle!
domingo, 31 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
Fiesta
El fin de semana Camila fue a su primera fiesta infantil. Era el cumpleaños de Pau, un amiguito del colegio, y la fiesta era en Aventura Park, uno de esos sitios llenos de juegos y piscinas de pelotas. Al llegar Camila se pegó a la mamá como una koala y sólo quería estar cargada. Ahí se notó que era la más pequeñita, y es que sus compañeros tienen casi todos tres años. Por suerte, después de la merienda y de la aparición de un cocodrilo, finalmente se soltó y se animó a meterse en los juegos con sus amiguitos. Bastó que probara una vez y ya no volvió a salir de ahí. Estuvo jugando hora y media sin parar. Seguro volveremos a llevarla.
Pd: Algo curioso, la madre de Julieta, una de las amiguitas, contó que un día su hija le había dicho "cuando tenga una niña le pondré Camila". El nombre de nuestra chiquitina le parece muy bonito.
domingo, 24 de enero de 2010
Mes veinticinco
Con un poco de retraso, aquí va el resumen del mes:
Este mes veinticinco estuvo lleno de celebraciones. Puede decirse que fueron las primeras navidades en las que Camila participó y disfrutó, sobre todo en lo relacionado con los reyes. También estuvo despierta en el fin de año y hasta comió uvas. Hubo unos días de fiebre, tos y antibióticos, y como el clima estuvo bastante feo, preferimos estar más bien encerraditos, aunque en casa estuvo feliz pintando y jugando con la Tata y con su cocinita nueva, como puede verse en las fotos.
Un cambio importante fue que Camila comenzó a quedarse casi todos los días a comer y dormir en el cole, y le va de maravilla. Y otra novedad fue que dijimos adiós a la cuna y la chiquita comenzó a dormir en su cama (bueno, parte del tiempo, pues con frecuencia se baja al piso y duerme entre colchones y cobijas que pusimos para protegerla de las caídas, por lo que tendremos que comprar una baranda).
Pero si algo marca este mes por encima de todo, es que fue el mes en el que se soltó a hablar. Tiene un vocabulario impresionante e incluso intenta decir frases conjugando verbos. También tiene claro lo que significa "ayer" "hoy" y "mañana" y maneja los diminutivos como toda una colombianita. Últimamente hasta se refiere a ella misma como Camilita, pese a que nadie le dice así.
Gato
sábado, 16 de enero de 2010
"Menudita pero alta"
Con casi un mes de retraso, Camila tuvo hoy el control de los dos años con la pediatra, que la encontró muy bien: "Es menudita pero alta".
Camila lloró un poco, pues no le gusta nada que la pesen y la midan. Menos mal el siguiente control es a los tres años.
Aquí van los datos:
Peso: 10,700 k.
Estatura: 85 cm.
Perímetro craneal: 48 cm.
jueves, 14 de enero de 2010
Piscina: actualización
Hoy volvimos a la piscina y aunque Camila lloró un momento, puede decirse que la clase estuvo muy bien. Nadó solita y participó en los juegos, y al final se despidió del profesor con una sonrisa y chocando las manos, una muy buena señal.
miércoles, 13 de enero de 2010
Lágrimas en la piscina
Ayer Camila volvía a la piscina y a sus clases de natación. Ella estaba feliz con la idea, e incluso dio gritos de alegría al ver su vestido de baño, que abrazó con todas sus fuerzas. Madre e hija llegamos con el tiempo justo, nos cambiamos y corrimos a la piscina pero, para sorpresa de las dos, desde este curso los niños ya no van acompañados, así que el profesor intentó alzarla y llevársela con él, y Camila comenzó a llorar y gritar desesperada. No me quería soltar. Intenté calmarla, pero no había manera, hasta que otra profesora me dijo que lo mejor era que la dejara con ellos y me fuera, que lo normal es que lloren el primer día.
Con todo el dolor del mundo, entregué a la chiquitina y me fui a los vestuarios con lágrimas en los ojos mientras la oía llorar al fondo. Me vestí rápidamente y subía a verla por la ventana. Seguía llorando. Al final pasó un rato tranquila, pero yo no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas más. Al recogerla, las demás madres me decían que era normal, que en unos días se lo estaría pasando de maravilla, pero cada vez que yo intentaba hablar se me hacía un nudo en la garganta.
Desde que nació, ni las vacunas, ni las enfermedades, ni la entrada al colegio me habían hecho emocionar así. A la vez me sentía ridícula por llorar, pero no podía evitarlo. Quizá si hubiera sabido que la clase era sin padres, habría preparado a Camila y yo habría estado más tranquila, pero el hecho de que la noticia me cogiera por sorpresa, en vestido de baño, sin gafas, y con la chiquita abrazada a mí, hizo que todo fuera peor.
Mañana vuelve a tener piscina, y Camila ya sabe que la clase es "chin papás" y que va a ir solita, como una niña grande, pero las lágrimas probablemente serán inevitables.
domingo, 10 de enero de 2010
Vuelta al cole y adiós a la cuna
Se terminaron las vacaciones y la abuelita Tata regresó a Colombia. La vuelta al cole después de tantos días fue muy tranquila y Camila se quedó feliz.
Otro cambio importante es que ayer le dijimos adiós a la cuna, con la que Camila llevaba varios días, varias semanas, de pelea, y la chiquita durmió toda la noche de largo en su camita nueva. Ahora solo falta decirle adiós definitivamente al pañal.
jueves, 7 de enero de 2010
Matilda
miércoles, 6 de enero de 2010
Zoológico
Hoy Camila fue por primera vez al zoológico. Estuvo realmente feliz y pudo conocer en persona a todos los animales que tanto le gustan. Vio delfines, jirafas, leones, cebras, pingüinos, elefantes, camellos, chimpancés..., pero quizá los que más le gustaron fueron los cocodrilos. Dan ganas de llevarla una vez al mes.
martes, 5 de enero de 2010
Reyes
Camila llevaba varios días realmente entusiasmada con la idea de la visita de los reyes. Se la pasaba diciendo "vienen reyes", y a todo el mundo le contaba que les había enviado una carta y les había pedido una pelota. Hoy, por fin, llegaron al pueblo y fuimos a recibirlos. En la noche, uno de ellos vino a casa a traerle los regalos y la chiquita estaba maravillada. Todo iba perfectamente, hasta que el rey quiso cargarla y Camila se puso a llorar a mares. No hubo manera de consolarla, así que al final el rey se despidió sin más. Camila se calmó al instante y abrió sus regalos feliz, pero la experiencia no salió como esperábamos. El próximo año nos lo pensaremos mejor antes de invitar a los reyes a casa.
(Hacer clic en la imagen para verla en un mejor tamaño.)
lunes, 4 de enero de 2010
¡Extra, extra!
El 2 de enero a las 2 de la mañana por fin nació la esperada Matilda. Qué bien, una nueva amiguita.
sábado, 2 de enero de 2010
¡Camila!
Después de meses en los que decía que se llamaba "Caca", y luego "Mila", por fin Camila dice que su nombre es "Camila". Y lo repite todo el día.