A veces cuesta muchísimo despertar a Camila en la mañana. Usualmente hay que hacerle hormiguitas en la espalda, darle muchos besitos, resumirle todo lo que hay que hacer en el día, contarle qué va a desayunar, etc., y poco a poco se va animando. Pero esta mañana todo eso fue en vano. Estaba muy adormilada y, por primera vez en sus dos y medio años de historia, dijo: "quiero dormir otro ratito". La mamá se enterneció y decidió darle otros cinco minutos. Y a los cinco minutos, cuando la mamá volvió a intentar despertarla, Camila dijo: "quiero hacer otra lochita". No había tiempo para enternecerse más, pero sí para preguntarse si esto del "otro ratito" es algo que llegó para quedarse. La mamá se imaginó en unos 10 años intentando despertar a Camila para ir al instituto: "Arriba, a despertarse..."
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Camiloco
Camiloco es el "amigo invisible" de Camila. Todo comenzó hace más de un mes, después de que visitáramos la granja de cocodrilos en Francia. El papá comenzó a contarle a Camila historias de Camiloco, el amigo de los cocodrilos, que la visitaba para conocer su colección de "coquilos". Y la chiquita empezó a pedir historias de Camiloco, a decir que se había soñado con él o a invitarlo a jugar con ella en su iglú. Pero en los últimos días, y sobre todo en las últimas horas, Camiloco ha cobrado fuerza.
O vida.
No sabemos muy bien cómo es: Camila dice que a veces es grande y a veces pequeño (hoy, por ejemplo, en un momento fue muy muy pequeño, pues se escondió en el ojo de la mamá). También sabemos que le gusta la ensaimada y que se come el fuet con cáscara. Y sabemos que pasa mucho tiempo en el techo del salón, sobre la mesa, donde nos acompaña mientras comemos y donde a veces hace la siesta (Camila presiona un botón invisible cuando quiere que se baje o cuando lo quiere despertar).
Estos días nos hemos divertido mucho con la visita de Camiloco, pero no sabemos hasta qué punto debemos participar o si, por el contrario, es de esas cosas que sería mejor no estimular. Ya veremos cómo evoluciona esa curiosa relación en los próximos días.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Cocinerita
Dicho y hecho. A la salida del cole fuimos todos a comprar los ingredientes y en la noche mamá e hija nos pusimos manos a la obra. Papá cayó en cuenta de que Camila tenía los mismos ingredientes en su cocinita, así que preparamos a la vez un plato de mentiras y uno de verdad.
Camila ayudó muchísimo: peló la cebolla, sazonó el pollo, picó los champiñones (todos los champiñones), despedazó un tomate y preparó el cuscús.
No hay duda, pasamos un rato muy bonito y muy divertido.
Además, los dos platos salieron muy bien, al menos en cuanto a la presentación. Sólo nos faltó el perejil, algo que Arguiñano consideraría imperdonable, pero por suerte unas hojitas del ficus del balcón nos sirvieron de sustituto.
En cuanto al sabor, podemos afirmar que a Camila le gustó mucho el pollo, pero el pisto, para ser sinceros, no quiso ni probarlo.
Ps. Pueden hacer clic en las imágenes para verlas más grandes. Y si se animan a probar la receta, aquí podrán encontrarla. No es la receta que habrían elegido los papás, sobre todo desde que vieron juntos Todo es mentira (1994), pero fue la que quiso preparar Camila.
martes, 21 de septiembre de 2010
Cebolla, pimientos, uno rojo y uno verde...
Hoy, al terminar de ver una película, justo cuando íbamos a apagar la tele, por casualidad quedó sintonizada en un programa de cocina de Arguiñano. Ya era la hora de dormir, pero Camila dijo "Esta no la hemos visto, ven, mamá, te va a encantar". Y mamá e hija se acomodaron en el sofá y vieron la "peli del cocinero" con sumo interés. Además el acompañamiento era cuscús, que a Camila le gusta mucho, y estaba feliz de verlo en la tele.
Camila iba haciendo preguntas todo el tiempo: "¿Por qué corta el pollo?", "¿Qué es eso? ¿Pimiento verde? Me encanta el pimiento verde", "¿Por qué otros cinco minutos en el horno?", y comentando todo tipo de cosas, como "mira cómo corta de rápido", o "Ese cuchillo es pequeñito como yo y el pimentero es grande como papá. Papá, papá, ven, mira..."-.
En fin, que le encantó la experiencia de ver un programa de cocina y dijo que quería preparar la receta de inmediato, "¡ya!". La mamá le prometió que mañana comprarían pollo, champiñones y todo lo demás, y que en la noche prepararían la cena entre las dos. Camila se fue a la cama y seguro se durmió pensando en eso, pues las últimas palabras que le oímos decir antes de que se quedara profunda (pues suele quedarse en su camita cantando y hablando sola un buen rato) fueron "hay que comprar cebolla, pimientos, uno rojo y uno verde..."
lunes, 20 de septiembre de 2010
Monenista
Treinta y tres meses
Éste fue el mes del final del verano y las últimas idas a la playa, de la entrada al colegio y el reencuentro con muchos amiguitos. Y también fue el mes del comienzo definitivo de la etapa del "¿Por qué?", etapa que Camila comenzó con fuerza, pues hace esa pregunta unas 100 veces al día.
Por primera vez se nos acumularon las fotos de dos meses, pero esta semana intentaremos ponernos al día.
lunes, 13 de septiembre de 2010
jueves, 9 de septiembre de 2010
Alicia
Ayer por la tarde fuimos a visitar a Alicia. Camila estaba muerta de ganas de conocer a su "nueva amiguita", como dice ella, pero preciso se durmió mientras subíamos las escaleras. Alicia también estaba dormida, así que las acostamos una al lado de la otra para que se acompañaran en la siesta. (¿no es increíble cómo crecen?)
Después de un buen rato se despertaron, se conocieron y Camila pudo darle el regalito que le llevaba. Por cierto, la mamá y la hijita están muy guapas. ¡Bienvenida Alicia, la nueva pequeñita de la "familia"!
Vuelta al cole, actualización 2
Confirmado. Hay otra Camila en el cole. No la vimos pero el director nos contó que es una estudiante nueva. Así que la nuestra deja de ser la única Camila del cole, la única del pueblo y, en cierta forma, la única del mundo (de su mundo).
En cuanto a la adaptación. Aunque esta mañana dijo por primera vez que no quería ir al cole, se le pasó pronto y al final fue feliz y estuvo todo el día, aunque comió en casa. Eso sí, nos contó que en el patio los grandes no la dejaron jugar con las palas en la arena.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Vuelta al cole, actualización
El segundo día salió muy bien. Camila se quedó tranquila, quizá un poco más seria que ayer, pero tranquila. A la salida estaba feliz, y en el camino a casa especialmente contenta, aunque sorprendida por un niño que no dejaba de llorar y gritar "quiero ir al cole", "Quiero ir al cole, al cole".
Ya en casa nos contó algo curioso. Dijo que en el patio hay otra Camila, otra más grande. Sería la primera tocaya que conoce aparte de la Cebra Camila, así que nos da curiosidad. Como a veces se inventa cosas, nos preguntamos si será cierto. Mañana intentaremos averiguarlo.
martes, 7 de septiembre de 2010
Vuelta al cole
Hoy Camila entró al cole de grandes. Es la más pequeñita de todo el colegio, pero eso no la intimidó. Entró tranquila, en la puerta le dio al profesor su libro de texto y fue a sentarse juiciosa. Nos temíamos una despedida complicada, pero todo salió muy bien.
Dos horas después, cuando llegamos a recogerla, estaba sentadita, con su mochila a la espalda y tranquila. Nos dijo "lloré un poquito, pero poquito", y fuimos a dar un paseo por el patio para conocerlo.
La idea es que el segundo día suele ser peor que el primero, así que ya veremos qué tal nos va mañana.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Papá y Mamá
Hay cosas que Camila hace por temporadas. Hay temporadas que pinta más, otras en que se dedica a los rompecabezas, unas en las que juega más con la cocinita y otras en las que se dedica de forma exclusiva a los legos.
En estos días ha vuelto a pintar, y vaya sorpresa nos llevamos cuando pintó a Papá y Mamá.
¿Adivinan cuál es cuál?
sábado, 4 de septiembre de 2010
Chantaje
Es un hecho que Camila ya es una parlanchina profesional: ya cuenta y repite historias, hace chistes, mete la cucharada en las conversaciones de los demás, argumenta, chantajea, pregunta todo el día por qué, por qué y por qué, etc., pero aún así, no deja de desconcertarnos con las cosas que se inventa y las frases que suelta sin que podamos explicarnos de dónde las ha sacado.
Hace un momento, por ejemplo, la regañamos y se fue enfadada a su cuarto diciendo "Nadie me quiere, nadie me quiere". Se nos encogió el corazón.
Visitas
Camila quedó un poco triste con la partida de la Tata y los primitos, pero por suerte ha tenido varias visitas últimamente. En pocos días pasaron por aquí Matilda, Cloe, Carolina, Liam y Lucas, y con todos Camila jugó feliz. Le encanta hacer de anfitriona y ya sabe perfectamente que hay que atender bien a los invitados, prepararles cosas ricas, y, sobre todo, tener la casa bonita. Esta mañana, por ejemplo, cuando al despertarse se enteró de que Lucas vendría a comer, se puso muy contenta y lo primero que dijo fue "Hay que arreglar todo, rápido" (aunque hoy, como cosa rara, estaba todo en orden).