Treinta y siete meses, o tres años y un mes, que es lo mismo y quizá más fácil de calcular. El mes estuvo marcado por las vacaciones y la navidad. Fueron unas vacaciones muy caseras pero bonitas, y es que Camila en general es muy casera. Le gusta quedarse jugando y a veces cuesta convencerla para que salga a dar un paseo o para que nos acompañe a hacer alguna vuelta: "Ve tú, mamá, yo te espero". Y en cuanto a la navidad, Camila estuvo encantada con los pesebres, los Papás Noel y los reyes que había por todas partes, y claro, con los regalos.
Estos días también se comunicó bastante con la Tata y el tío Juampa a través de la pantalla del televisor, y ella misma nos pedía a veces que los "contactáramos" para mostrarles alguna construcción que había hecho con el Trio o para contarles algo. También conoció familia nueva venida de México y se llevó muy bien con todos.
La vuelta al cole fue fácil. Algunos padres nos contaron que sus hijos estaban muertos de ganas de volver y no querían estar más tiempo en casa. A Camila le pareció rico volver, incluso dijo "Me gusta ir al cole muchos muchos días", pero también dijo "Me encantan las vacaciones".
Las fotos se siguen acumulando, pero la mamá promete ir poniéndose al día, pues si dejamos pasar un mes más, seguro ya nunca lo haremos.
viernes, 21 de enero de 2011
Treinta y siete meses
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