Además de los cuentos que nos inventamos casi a diario, a Camila le gustan mucho los clásicos. Tiene un par de ellos en discos que oye una y otra vez y que se han convertido en una fuente de vocabulario muy curiosa. Con esos cuentos ha aprendido expresiones como «ponerse perfumes y potingues», «se la llevaban los demonios» o «tener un corazón de oro», así como muchas palabras más.
Ayer Camila le pidió a la mamá que le contara la historia de Hansel y Gretel, y la mamá comenzó: «Había una vez una famila de campesinos que eran muy pobres...», pero Camila la interrumpió de inmediato y le dijo: «campesinos no, labriegos».
domingo, 24 de abril de 2011
De labriegos y otras historias
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1 comentario:
¡Qué ganas de oírla decir: «ponerse perfumes y potingues», «se la llevaban los demonios» o «tener un corazón de oro»! A ver si la escucho la próxima vez que nos veamos...
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