Los superpoderes se transmiten de generación en generación.
Camila estuvo feliz todo el día con su disfraz de Supermán, aunque eso sí, varias veces preguntó por qué no podría volar. Salimos a dar un paseo por el pueblo con Matilda, que iba de zanahoria, pero no había nadie más disfrazado. En la noche, sin embargo, justo antes de acostarse, timbraron unos niños. No cantaron "triqui triqui Halloween" sino que preguntaron "¿truco o trato?". Como no supimos qué contestar simplemente dijimos "chuches", y subieron cuatro niños disfrazados con máscaras de brujos y demonios. Camila estaba muerta de la emoción. Les dimos caramelos y ella se fue luego a la cama encantada con su nueva piyama (aunque sin la capa, claro).
domingo, 31 de octubre de 2010
Superchicas
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2 comentarios:
¡¡Las chicas superpoderosas!!
Me encanta este remake! Gracias por ese fin de semana de halloween. Matilda se gozo mucho la visita, la verdad que la vi tan contenta con Camila que me sorprendí, parecía su hermanita mayor.
Un abrazo a esa superpoderosa.
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