Pasan los días y las entradas se acumulan... y la culpa aumenta: ¿cómo dejé pasar tantos meses? ¿Por qué si era consciente de que me estaba atrasando no me ponía las pilas y hacía al menos un par de entradas rápidas?
Cada rato suceden cosas que me hacen pensar "quiero hacer una entrada de esto", pero a continuación pienso en que antes de hacerla debería contar qué ha pasado estos meses, que Camila se fue de colonias por primera vez, que hizo su primera fiesta de piyamas, que se terminaron las clases de natación, que celebramos otro día de Camila, que a Jacobo le encantan los "helaos", que ya se terminó el primer año de guardería, que... ufff, tengo tantas cosas pendientes de contar que al final no cuento nada.
Pero se acercan los dos años de Jacobo y siento que si llega ese día y no he retomado el blog no habrá vuelta atrás y el blog quedará abandonado. Y me niego.
Así que utilizaré esta entrada de reconocimiento de culpa para darme a mí misma un empujoncito y reaparecer. Seguro no haré todas las entradas que quería hacer, ni las que medio llegué a redactar en la cabeza, pero intentaré recordar lo más importante.
1 comentario:
Esperamos ansiosos la actualización. Un abrazo.
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